La inseguridad ya no solo se presenta en los municipios que conforman el “triángulo rojo” sino en toda la entidad, aseveró el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa, al hacer un llamado a la población para que “no haga justicia por su propia mano”.
Asimismo, pidió a las autoridades de los tres niveles de gobierno realizar su trabajo para evitar más linchamientos en la entidad poblana y para que se frene la delincuencia.
En entrevista luego de oficiar la tradicional misa semanal en la Catedral de Puebla, monseñor, explicó que los sacerdotes distribuidos al interior del estado han impedido el linchamiento de más personas.
En este sentido refirió intentos de linchamiento en San Rafael Ixtapaluca -cerca de San Martín Texmelucan- y en Santa Isabel Tlalnepantla, donde los párrocos lograron contenter a turbas enardecidas contra los presuntos delincuentes.
“A los sacerdotes les hes he dicho que saquen la casta y que le entren a los cocolazos para calmar a la población y evitar linchamientos”, asentó Sánchez Espinosa.
Sostuvo que la inseguridad ya se extendió desde Santa Rita Tlahuapan, pasando por San Martín Texmelucan, Acatzingo, Tepeaca, Tecamachalco, Quecholac, Palmarito y Palmar de Bravo, así como en otros municipios de la entidad.