*Chihuahua fue el vigésimo estado en aprobarla; diputados coinciden en la necesidad, pero el ojo está puesto en la reglamentación
*Abogados y derechohumanistas vaticinan que si no rompe con la corrupción policíaca, será la misma historia con otro nombre
El decreto para la modificación de 13 artículos constitucionales que dan pie a la creación de la Guardia Nacional, logró la aprobación del Congreso del Estado de Chihuahua, en cuestión de una semana.
Cada fracción parlamentaria respaldó el esbozo del nuevo esquema de trabajo para garantizar la seguridad de la ciudadanía, con las reservas sobre la integración, selección y capacitación de los integrantes, así como la delimitación de las funciones y el pequeño detalle, respecto del mando de la corporación: Civil o militar.
Si bien la unánime aprobación que ya traía el decreto desde el Senado y la Cámara de Diputados, antes de llegar a los congresos estatales, se congratulaba de enmarcar que sea un civil, quien encabece la Guardia Nacional, habrá qué esperar a la revisión de la ley secundaria.
En esa normatividad vendrán los detalles, los puntos y comas para reavivar el debate o sellar la unanimidad con que pasó el primer filtro.
En Chihuahua, la iniciativa llegó un viernes –primero de marzo— y al siguiente viernes, al mediodía ya se había aprobado, convirtiéndose en el vigésimo estado en sumarse al proyecto presidencial para contener la violencia y la inseguridad.
Un binomio que no ha dado tregua al país particularmente desde hace 20 años, de ahí el comparativo constante entre las estrategias aplicadas desde Ernesto Zedillo y Vicente Fox hasta Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto y ahora sobre los hombros de Andrés Manuel López Obrador.
El presidente ha insistido en que la fórmula de la Guardia Nacional será la única forma de hacerle frente a la delincuencia en todas sus vertientes y ha pugnado por un mando militar al frente, aspecto que según diputados y senadores cuidaron al someter el decreto a análisis y optaron por un mando civil. No obstante, el capítulo todavía no está cerrado, en aras de precisar su implementación y de cara a la persistente inclinación de López Obrador, porque sea entonces un militar retirado, pues vuelve a ser civil.
Sí a policía de proximidad, no a militares: José Luis Armendáriz
El presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), José Luis Armendáriz, reflexionó sobre la creación de la Guardia Nacional, y precisó que para evitar atropellos en contra de civiles, lo correcto será que los elementos actúen más como policía de proximidad y no bajo un esquema militarizado.
Sin importar que internamente la Guardia Nacional tenga disciplina, jerarquía y escalafón militar, lo que la Comisión Nacional de Derechos Humanos ha propuesto es que los reclutados se desenvuelvan como policía de proximidad con funciones preventivas y no de efectivos castrenses, que carecen de esta formación en materia de derechos humanos.
El funcionario estatal destacó que será un factor clave para el óptimo actuar de la Guardia, la capacitación que se les brinde y muy en especial, que no impere la impunidad en los casos de violaciones a derechos humanos.
“Lo primero es la capacitación de alta formación intensiva, una muy sólida y prevenir la vejación de derechos humanos”.
Para el derechohumanista, el diseño de un mecanismo interno para sancionar cualquier caso de ese tipo, será indispensable para el funcionamiento de la Guardia. “A nivel interno, debe tener la capacidad de investigar inmediata y oportunamente para detectar las situaciones en que algún elemento sea señalado y no se tolere cualquier delito”.
Según datos proporcionados por la CEDH, durante 2018 se presentaron 12 quejas en contra de efectivos militares bajo las causas de discriminación, uso excesivo de la fuerza pública, falta de legalidad y honradez, obstaculizar o negar prestaciones de seguridad social, impedir el ejercicio del derecho al trabajo, no aceptar denuncia por violencia o amenazas y la acción o práctica de violencia contra la mujer, entre otras.
Indispensables controles para acabar con la corrupción: Miguel Ángel Franco
El presidente del Consejo Directivo del Foro-Colegio de Abogados de Chihuahua A. C., Miguel Ángel Franco Anaya, concedió que la creación de la Guardia Nacional resulta indispensable, dados los niveles de corrupción en las corporaciones policíacas y sus comprobados nexos con el crimen organizado.
El abogado evaluó que cada vez salen a la luz, más casos que demuestran que algo anda mal en los cuerpos de seguridad, “nunca había habido tantas ejecuciones de agentes en el estado, lo que nos demuestra que algo anda muy mal entre las filas de cada corporación, incluso han intentado establecer controles que ya no resultan eficaces porque se ha comprobado que hay una relación directa o indirecta con las fuerzas del orden”.
Por lo anterior, resaltó que la propuesta de crear una nueva estructura policíaca y militar puede ser la solución para generar un cambio, que pueda enfrentar a la delincuencia y en especial, la corrupción.
Sin embargo, la controversia para el presidente del Foro-Colegio de Abogados se centra tanto en el mando militarizado como en la preparación que recibirán los reclutas.
“Creemos conveniente tener a militares patrullando en las calles, ya que ellos se manejan de otra manera, están entrenados para enfrentar situaciones de riesgo y confrontar a multitudes armadas, no manifestaciones o revueltas civiles”.
De ahí, que vale la distinción entre un escenario y otro, lo combativo y lo contencioso. Franco Anaya ponderó que después de la aprobación a las modificaciones en la Constitución para dar entrada al decreto, lo que resta y en lo que los abogados también estarán vigilantes es en la creación de la ley secundaria, que especificará las funciones y el actuar de la Guardia Nacional.
REPORTAJE COMPLETO EN LA REVISTA DE NEWSWEEK CHIHUAHUA 25/03/19