Empresarios de Tijuana no descartan huelgas y movilizaciones en la región, similares a las que fueron encabezadas el pasado mes de febrero por trabajadores del sector maquilador en Matamoros, Tamaulipas.
En esa entidad, obreros se manifestaron inconformes sobre la aplicación del incremento a las bases salariales que dictó el gobierno federal a principios de año, argumentando que la medida no se había hecho efectiva para ellos.
Y en rueda de prensa, Carlos Higuera, director de la consultora PCM Corporativo, apuntó que era necesario preparar un plan de contingencia para la región, basándose en la experiencia de esa otra ciudad fronteriza.
Ahí “las empresas tuvieron que pactar y llegar a una negociación con esos trabajadores para dar cabida a sus demandas”, dijo.
Opinó que la situación “difícilmente” podría repetirse en Tijuana, pero recomendó a las empresas de Tijuana mejorar la comunicación que tienen con sus empleados y negociar en rubros que no son directamente parte del sueldo, pero que son beneficios para el trabajador e implican un costo para la empresa.
Por ejemplo, mejorar el sabor de los alimentos que se ofrece en los comedores de la empresa o atender las quejas que pudieran tener sobre el transporte de personal.
Opinó también que incrementar el salario de los trabajadores al doble es una medida incosteable para las empresas en Tijuana.
“Para ser realistas, es imposible […] a pesar de que el gobierno federal pintó un salario al doble, en realidad la frontera ya lo pagaba”, afirmó.
Según cifras que Higuera recuperó de la Asociación de Recursos Humanos de la Industria (Arhitac) en Tijuana, empresas en la región aumentaron este año los sueldos de sus trabajadores en un rango que va del 10 al 12% más, mientras que el año pasado éste “no llegó ni al 5%”.
“Es decir que en términos conceptuales si fue el doble o más del doble” lo que se aumentó, dijo.