Catalina estudia ingeniería Zootecnista en la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro y es mamá de Elsa, una niña de un año y seis meses de edad. Con el recorte presupuestal de estancias infantiles para el 2019 y las modificaciones en las reglas de operación peligra su permanencia en la universidad, ya que no tiene quien cuide a su hija. «Está mal porque uno contaba con el apoyo», asegura.
Su hija entra a las ocho de la mañana al Instituto Emilio Arizpe de la Maza ubicado en Saltillo; una vez que concluye sus actividades académicas la recoge «vengo por ella a las cuatro normalmente; con esto será muy pesado, se puede decir que tendré que dejar de estudiar», lamentó.
La situación de Catalina es similar a la de otras madres de familia. En Coahuila son alrededor de 8 mil 400 niños los que se beneficiaban con las becas de la Secretaría del Bienestar (antes Sedesol), según lo indicó para Newsweek Coahuila Bernardo Flores, representante en el estado de la Secretaría, quien detalló que se tenía convenio con 232 estancias infantiles en toda la entidad.
Para muchas madres de familia las estancias son la única opción para el cuidado de sus hijos mientras ellos trabajan. De acuerdo con el Inegi, en Coahuila los hogares encabezados por una mujer con hijos menores de 15 años representan el 28.5% del total.
«Cerrar las guarderías atenta contra la niñez y contra las madres solteras que no tienen quien cuide a sus hijos», manifestó Berino Granados, secretario general adjunto de la CTM, tras señalar que las guarderías fueron implementadas para ayudar a toda aquella madre trabajadora para tener un lugar seguro donde dejar a sus hijos.
«O trabajan o los cuidan»
La omisión de cuidados en Coahuila es una de las principales problemáticas que atiende la Procuraduría de los Niños, Niñas y la Familia. En 2018 se atendieron al menos 3 mil reportes de este tipo, lo que representa el 60% de las atenciones brindadas.
Ante este panorama, se teme que con el cierre de algunas estancias y la cancelación de becas aumente la estadística de niños en descuido, por la necesidad de las madres en salir a buscar el sustento diario, argumentó Berino Granados.
«Hay niños que se quedarían solos, y luego nos topamos con que las nuevas leyes demandan a la madre que deja solos a sus hijos. Entonces, o trabajan o los cuidan… reducir el servicio de las guarderías sería hasta peligroso», detalló.
Por su parte, las dueñas y encargadas de las estancias infantiles destacaron la importancia del cuidado adecuado de los menores.
«¿Dónde está la seguridad de los niños?», cuestionó la encargada de la estancia Emilio Arizpe de la Maza, tras señalar que ellas están reguladas por Protección Civil, por Secretaría de Salud y otras dependencias, lo que permite que los niños estén en condiciones seguras. «Tengo maestras y asistentes educativas… no es posible que digan que los niños se queden con los abuelitos o en sus casas», asegura.
Asimismo, detalló que en las estancias proporcionan otras ventajas al desarrollo integral de los niños, ya que estimulan la motricidad fina y gruesa, aprenden a socializar, tienen acceso a un menú saludable y equilibrado y atención personalizada, mientras que en las casa, afirma, «van a ver la tele, van a ver la novela de la abuelita».
Menos presupuesto, más problemas
Se recortará alrededor de 50% el número de niños beneficiados con el programa de estancias infantiles en Coahuila, por lo que el gobierno federal dejará de pagar alrededor de 4 mil 200 lugares en estancias de la entidad, según lo informó Reyes Flores Hurtado, delegado del gobierno federal en el estado, luego de que Newsweek le cuestionó cuántos niños podrían perder el servicio: «hasta la mitad del número de niños… hay 60 niños por guardería, estaríamos hablando de 30 niños a subsidiar por guardería».
El presupuesto para este programa ya presentó un decremento de aproximadamente 67%, según comunicó Bernardo Flores, representante en Coahuila de la Secretaría del Bienestar: «para este año se tiene un presupuesto inicial de 28 millones de pesos, mientras que el año pasado fueron 89 millones… normalmente se amplía pero, quién sabe qué vaya a pasar».
Sin recursos y a la deriva
En enero y febrero no se entregó el subsidio, lo que acarreó problemas financieros a los dueños de las estancias infantiles. Tal es el caso de Alma Delia García, propietaria de la estancia «Daniela», ubicada en la colonia Zaragoza en Saltillo, quien relató que en estos dos meses tuvo que despedir al 60% de sus empleadas «ahorita sólo tengo una persona… una sola maestra que cubre las necesidades de los niños. Yo hago de comer y limpio mientras se arregla la situación».
La reducción del personal en diversos centros trajo consigo algunos descuidos en los menores, según lo señaló Jonathan «N», padre de familia de la estancia ubicada en la colonia Bonanza en Saltillo, quien relató que en los últimos días le han entregado a su hijo sin cambiar el pañal y que durante todo el día los menores solo ven películas.
Por otra parte, hubo familias que tuvieron que dejar de llevar a los infantes a las estancias, ya que sin el subsidio no tienen las posibilidades económicas para cubrir el costo total del servicio. «Nos está afectando mucho, nos bajó el número de niños… terminé el mes de diciembre con alrededor de 22 niños, y ahorita están viniendo solo ocho», señaló la encargada de la estancia «Daniela».
«Es un gasto que no teníamos contemplado, sí nos ayudaba mucho Sedesol (ahora Secretaría del Bienestar)», aseguró la señora Edith Oyervides, luego de relatar que la necesidad de un lugar adecuado para el cuidado de su hijo los llevaría a dejar de comprar otras cosas para pagar la estancia. «Ni modo; tenemos que guardar más para esto, sacrificar otras cosas», lamentó.
«Estamos muy preocupados porque los papás que están con nosotros trabajan en fábricas, limpiando casas o trabajan en tiendas autoservicio», afirma la encargada de la estancia Emilio Arizpe de la Maza, quien señala que con los sueldos que reciben los padres de familia no podrían costear una guardería sin subsidio.
La corrupción dañó al programa
Pese a las dificultades que enfrentan actualmente tanto los beneficiarios como los encargados de las estancias, el gobierno federal sostiene que los cambios que se están dando responden a «ordenar y generar mayores condiciones de seguridad en las guarderías», como lo manifestó Reyes Flores Hurtado, delegado del gobierno federal en Coahuila.
Dijo que se están revisando todos los temas de seguridad ante una serie de quejas que había en todo el país por irregularidad en el manejo de guarderías, «no sabemos sí algún niño vaya a perder el programa… tenían [inscritos] 20 niños y estaban cobrando 60».
Además de esta situación, también se presentaban otras irregularidades en algunas estancias de Saltillo que los mismos padres de familia denunciaron.
«Mi mamá conoce a la dueña y me dijo: “no hay problema, tú tráelo y le conseguimos la beca”», aseguró Jonathan «N», quien fue beneficiado con el subsidio por más de un año.
Así mismo, José «N» fue aconsejado por las mismas maestras del plantel «va a haber una entrevista, pero no se venga tan arreglado, y si le preguntan dónde trabaja su esposa diga que en una fábrica, pero no diga que es ingeniero». Aseguró que, como él, había otros hijos de ingenieros y gerentes, con lo que pudo constatar que las becas no estaban otorgando únicamente a quienes lo necesitaban, si no a conveniencia de las guarderías.
Situaciones como estas fueron las causas que motivaron una evaluación del programa.
El programa sigue, pero con limitantes
Flores Hurtado aseguró que el programa de guarderías continuará, pero se va disminuir el número tope de niños que serñan sujetos de subsidio.
Afirmó que las madres de niños con discapacidad van a tener la posibilidad de tener una beca más atractiva para llevar a sus hijos a la guardería que ellos decidan o incluso de pagar a alguien que los cuide en su casa.
De la misma forma, aclaró que las becas serán por el mismo estímulo económico que se venía dando, para aquellos niños que resulten beneficiados «se trata de que se beneficie el mayor número de niños, pero de forma directa», y agregó que esto tiene que ver con poner orden y forjar mejores condiciones en las guarderías que son sujetas a subsidio.
Por su parte, el gobernador del estado, Miguel Ángel Riquelme, anunció que apoyará a las madres de familia que hacían uso de este programa y aclaró que el apoyo que den no podrá equipararse al subsidio que tenían las guarderías en su momento con el gobierno federal.
«Mostré toda la disposición del gobierno del estado de trabajar con los alcaldes de los principales municipios donde están las guarderías y que de alguna forma podamos subsanar algunos de los gastos que tienen», afirmó.
Aseguró que en Coahuila representa un beneficio para la clase trabajadora y que el el gobierno del estado «le va a entrar y lo vamos hacer de una manera responsable».
Por su parte, el delegado del ISSSTE en Coahuila, Sebastián Zepeda Contreras, afirmó que el programa de guarderías del instituto no sufrió modificaciones; siguen trabajando igual y con el mismo número de beneficiarios.
Aclaró que es una de las 21 prestaciones que tienen los trabajadores de la federación y que atiende 650 niños en la entidad, inscritos en dos estancias propias y 11 subrogadas.
Mientras se decide el futuro de este programa, padres de familia, directivos y maestros de estancias infantiles se han manifestado de forma pacífica en áreas públicas de la capital del estado con la finalidad de hacer llegar un mensaje a las autoridades federales, para que se reconsidere la disminución del número de becas y el cambio en las reglas de operación.