A un mes de la tragedia ocurrida en San Primitivo, Tlahuelilpan –donde una toma clandestina de hidrocarburo se incendió y causó la muerte de 130 personas–, el consuelo aún no llega para la mayoría de los deudos.
Familiares de las víctimas visitan el sitio donde decenas de personas quedaron atrapadas entre las llamas, de las que algunos alcanzaron a escapar, pero llevaban el fuego en su piel.
Durante el día, los deudos reacomodan las cruces de mármol y madera que días antes colocaron en el canal de riego, justo en el punto donde brotó la fuente de combustible que congregó a la muchedumbre la tarde del fatídico 18 de enero.
Una a una, las familias quitan del sitio las cruces con los nombres de sus seres queridos para depositarlas al fondo de la zanja, junto a un árbol donde el sábado peregrinos de la congregación religiosa Grupo Alianza de las 7 Cruces, de Cuautepec de Hinojosa, pusieron tres grandes crucifijos. Esperan que el lunes la canaleta de la tragedia sea clausurada, cuando se remueva la tierra de alrededor.
Los deudos recolectan la ceniza dispersa en el suelo, pues creen que el polvo negro son restos de algún familiar o amigo.
Depositan los residuos en una zanja ubicada frente al improvisado altar que han armado. Sobre el sitio, con una rosa riegan agua bendita para pedir por su eterno descanso, al tiempo que sueltan globos blancos al cielo en memoria de quienes ya no están, y elevan rezos.
En peregrinación, acuden desde Teltipan, Tlaxcoapan, a la zona cero familiares y amigos de los hermanos Luis Enrique y Mario Hidalgo Velazco, quienes piden por el descanso de su alma. Portan con el nicho una imagen de la virgen y fotografías de los fallecidos.
De acuerdo con parientes de Luis Enrique, de 23 años, se sabe que fue rescatado con vida del sitio, y posteriormente fue trasladado al Hospital de Magdalena de las Salinas, en la Ciudad de México, donde –tras 17 días de agonía– falleció. Sobre Mario, quien cumpliría 43 años el 19 de enero, un día después de la tragedia, señalan que no han sido identificados sus restos.
Al pie de las cruces, una embarazada rompe en llanto por la pérdida de su pareja. Amigas y familiares la socorren y le brindan palabras de aliento. “Tienes que estar bien por tu bebé, él recibe todo lo que le transmites”, le dicen, tratando de consolarla.
Este lunes, a las 9:00 horas, se espera que se dé inicio a los trabajos de clausura del canal del campo de alfalfa de San Primitivo.
Posteriormente, a las 12:00, familiares y amigos de quienes perdieron la vida realizarán un rosario en la parcela.
Más tarde, a las 19:00, en la iglesia de San Francisco de Asís, en Tlahuelilpan, se realizará una misa en memoria de las víctimas, al cumplirse el primer mes de la desgracia que conmocionó al mundo. La celebración religiosa coincidirá con la hora en que se reportó el incendio la noche del 18 de enero.
COLOCAN CRUCES
El sábado, peregrinos de Cuautepec de Hinojosa acudieron a la zona cero a colocar cruces, en memoria de las personas que fallecieron en el sitio el día de la explosión de la toma clandestina; ayer fueron removidas, pues se espera que hoy sea clausurada la zanja de donde brotó a más de cuatro metros de altura el hidrocarburo el 18 de enero
SE MANTIENE CIFRA DE MUERTOS
De acuerdo con autoridades estatales, desde el 7 de febrero pasado la cifra de fallecidos se mantiene en 130.
Por su parte, la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJH) mantiene abiertas 69 carpetas de investigación por personas reportadas como desaparecidas, pues hay testimonios de que el último lugar donde se les vio fue el sitio de la tragedia.
La fiscalía hidalguense realizó pruebas de ADN a familiares de las víctimas para identificar los cadáveres que quedaron calcinados; no obstante, el procurador Raúl Arroyo González indicó que el proceso de reconocimiento podría tardar hasta seis meses.
Emmanuel Rincón | Tlahuelilpan