Brandon Browner, ex cornerback de la NFL, fue condenado a ocho años de prisión por el intento de asesinar a su antigua novia.
La Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Los Ángeles confirmó que Browner fue sentenciado este martes 4 de diciembre luego de declararse culpable del cargo de intento de homicidio, como parte de un acuerdo con la fiscalía.
Según TMZ Sports, también aceptó su responsabilidad en dos delitos menores por crueldad contra un niño.
Después de irrumpir en la casa de su ex novia a través de una ventana, Browner fue arrestado el 8 de julio pasado en La Verne, California y acusado de cuatro crímenes, incluidos el intento de asesinato y dos delitos menores.
La acusación contra el jugador de 34 años precisa que amenazó con matar a su ex novia y que trató de asfixiarla con una alfombra. La víctima -cuyos hijos estaban presentes en la escena al momento del ataque- había tenido una relación con Browner quien, a principios de este año, fue arrestado por violencia contra la misma mujer.
A decir del Departamento de Policía de La Verne, también fue detenido por acusaciones de hurto, robo, detención ilegal y poner en peligro la vida de un menor.
Browner fue puesto en prisión preventiva, donde ha permanecido desde el arresto de julio. TMZ Sports reveló que, debido a su buen comportamiento durante ese periodo, se le han acreditado 300 días de prisión.
Ex cornerback Pro Bowl y dos veces ganador del Super Bowl, Browner jugó en la NFL durante 11 temporadas hasta que se separó de Oregon State en 2005, mismo año en que los Broncos de Denver lo seleccionaron como jugador independiente no reclutado.
Browner perdió la totalidad de su primera temporada en la liga debido a una fractura en el antebrazo y, a resultas de ello, fue despedido de los Broncos para luego pasar cinco temporadas con el equipo canadiense Calgary Stampeders.
En 2011, regresó a la NFL con los Seahawks de Seattle. Miembro original de la defensa “Legion of Boom” de los Seahawks, Browner se convirtió en un elemento crucial para el equipo que ganó el Campeonato de la NFC en 2013, con un récord de 13-3 (el mejor en la historia de la franquicia), y que luego pulverizó a los Broncos en el Super Bowl XLVIII, con un marcador de 43-8.
Considerada una de las mejores en la historia de la NFL, la defensa de los Seahawks se convirtió en el primer equipo (desde los Chicago Bears, en 1985) que lideró la liga en términos de puntos, yardas y takeaways concedidos.
Un año más tarde, Browner añadió otro anillo a su galería de trofeos impidiendo la victoria de sus antiguos compañeros de equipo. En marzo de 2014, Browner cambió de uniforme, esa vez por el de los Patriotas de Nueva Inglaterra, y en febrero de 2015 ayudó a que el equipo de Bill Belichick derrotara a los Seahawks en el Super Bowl XLIX, con un resultado de 28-24.
A pesar de sus dos títulos Super Bowl en dos temporadas consecutivas, Browner hizo otra mudanza en el verano de 2015, firmando contrato con los Saints de Nueva Orleáns, pero el año siguiente regresó con los Seahawks cuando el equipo trató de reformar su “Legion of Boom”.
Sin embargo, fue liberado después de tres juegos de pre-temporada y poco después, abandonó la NFL.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek
