Esta enfermedad es causada por una mala alimentación, un estilo de vida sedentario, el sobrepeso y la obesidad, y sus consecuencias pueden llegar a ser catastróficas, ya que se afectan órganos y sentidos tan indispensables como la vista, provocando casos como el glaucoma o el pie diabético.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), en conjunto con la Federación Internacional de Diabetes (FID), instauró desde 1991 el Día Mundial de la Diabetes el 14 de noviembre, con la finalidad de dar a conocer esta enfermedad y su manera de prevenirla.
En México, la diabetes es la primera causa de mortalidad en el país, seguida por las isquemias, los tumores malignos y las enfermedades cerebrovasculares a nivel internacional, según datos de la Federación Internacional de Diabetes.
El IMSS señala en su Guía de Práctica Clínica: Diagnóstico y Tratamiento Farmacológico de la Diabetes Mellitus Tipo 2 en el Primer Nivel de Atención, que la diabetes tipo 2 es la que se presenta comúnmente en adultos, sin embargo, su presencia se ha expandido entre los niños y los jóvenes debido a la obesidad, el sedentarismo y una dieta inadecuada.
Parte de consecuencias de la diabetes se deben a la poca disponibilidad que tiene la sociedad para el control de la enfermedad en los servicios de salud públicos.
Además, la diabetes lleva padecimientos más graves, los cuales pueden llegar a dañar gravemente órganos y tejidos como enfermedades cardiovasculares, neuropatía, nefropatía, y enfermedades en los ojos, que llevan a retinopatía y ceguera.
Estas consecuencias se pueden evitar teniendo una cultura de la prevención y manteniendo un estilo de vida más sano. La doctora Gabriela Allard, presidenta de la Asociación Mexicana de Diabetes, en entrevista con Newsweek Estados, señala que, para generar una cultura de la prevención, es necesario mantener una promotoría de la salud.
“Tenemos que actuar entre pares, desde el hogar, eligiendo todos los días lo que se consume y equilibrar no solo la alimentación adecuada, sino tener un estilo de vida activo y consciente. Me parece que es momento de elegir. No podemos seguir consumiendo productos que no conocemos, ni entendemos que contienen y cuáles son las porciones adecuadas”.
Las instituciones de salud pública son las principales responsables de la prevención y tratamiento de la diabetes por parte del Estado, es por eso por lo que cada institución genera protocolos de atención para los pacientes con este mal.
Gabriela Allard también comentó que el sistema de salud en México debe fortalecer el acceso al tratamiento completo y adecuado y la educación al paciente y sus familiares: “tenemos que lograr que el paciente tome responsabilidad de su estado de salud, sobre todo porque tiene que ver con estilos de vida, y también lograr que los médicos establezcan el tratamiento que requiere cada paciente de forma integral”.
Instituciones como la Asociación Mexicana de Diabetes, la cual cumple el próximo año 30 años de trabajo, apoyan a los pacientes con diabetes con jornadas de salud, donde se realizan hasta más de seis mil pruebas de glucosa, capacitan a personal médico y dan asesoría a los pacientes para que tengan una vida más digna. También realizan talleres para familiares, donde se enseña la dieta que debe de llevar el paciente para controlar su enfermedad.
La diabetes y sus consecuencias por la negligencia, tanto del paciente como de las instituciones, generan un deterioro en la persona que termina por afectar a la familia, su condición de vida y su condición económica. Es importante que la persona con diabetes tenga el apoyo de la familia para poder llevar una vida más digna y en las condiciones adecuadas para su pleno desempeño