Todos los homicidios de mujeres en Baja California se investigan como feminicidios, según el gobernador Francisco Vega, pero no ha servido para resolver la violencia de género, pues pocos casos terminan clasificándose como feminicidios.
En el Código Penal del estado se define como el delito que se comete al privar dolosamente de la vida a una o varias mujeres por razones de género.
Cifras de la Procuraduría General de Justicia detallan que este año 5 homicidios han sido tipificados como feminicidios, aunque 198 mujeres han sido asesinadas en Tijuana.
“Es una realidad, pero maquillan las cifras”, denuncia Guadalupe Rosales, presidenta de la asociación Movimiento Internacional de Mujeres. Es una de las activistas que han pedido activar la alerta de género, y no está sola en su reclamo por las víctimas.
Eduardo Ferrer Mc-Gregor, presidente de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, expresó en marzo su preocupación por las mujeres asesinadas en Baja California.
Aún así, el gobierno estatal insiste que no se requiere de una alerta.
Uno de los casos más recientes, es el de Marbella Ibarra, fundadora y exdirectora deportiva del equipo de futbol, Xolos Femenil que se muestra en la gráfica.
Su cuerpo fue localizado en Rosarito el 15 de octubre, después de casi un mes desaparecida.
El informe de incidencia delictiva publicado por el Secretariado Ejecutivo Nacional de Seguridad Pública en agosto arroja que 10 de cada 100 mil mujeres han sido asesinadas y clasificadas como “presuntas víctimas de homicidio doloso” en Baja California, siendo que la media nacional es de 2.7.