Motivado por los cómics del “Hombre araña” en su niñez, Jesús Salas II comenzó a interesarse por el dibujo, el diseño y la elaboración de cómics con temáticas innovadoras que buscan resaltar la historia y la idiosincrasia del mexicano.
Por 30 años se ha desempeñado como dibujante y desde 2002 Jesús se especializó como entintador, que es una de las fases más importantes en la elaboración de cómics.
“Hay muchas personas a las que les gusta dibujar pero a pocos les gusta entintar y entonces en 2002 salió un proyecto en donde había varias ofertas para dibujantes pero había carencia de entintadores y entonces ahí me animo a participar en el proyecto y desde ahí me gustó mucho esta actividad”, aseguró.
Para ser entintador no sólo se requieren los fundamentos básicos del dibujo, sino además tener conocimientos en anatomía y perspectivas.
“Lo que hace el entintador es darle un realce al trabajo del dibujante, sin perder la esencia. Lo que hacemos es pasar completamente a blancos y a negros el trazo con manchones y a borrador que hizo el dibujante, pero inyectando tu propio estilo en las tintas”.
Historias propias, cómics 100% mexicanos
Aunque hace unos años, Jesús Salas II participó en algunos cómics de firmas estadounidenses, como el caso de Redsonia, la inquietud de él y de varios colaboradores por elaborar sus propios contenidos con temáticas especiales los llevó a consolidar uno de sus sueños: una casa editorial 100% mexicana.
Así fue como surgió “Fantasías para noctámbulos”, hace casi dos años, conformada por alrededor de 15 personas de varios estados de la República como Jalisco, Nuevo León, Ciudad de México, Tamaulipas y Aguascalientes.
En este lapso, la editorial ha publicado varios cómics como: Solarpunk, El Ojo de Ak-Bahatat, Monstruos de Vapor y Astronautas Mexicanos.
Solarpunk fue el cómic que le dio la bienvenida a la casa editorial hace año y medio, el cual trata sobre la vida de la raza humana en un mundo sustentable, optimista y positivo, contrario a las historias fatalistas y apocalípticas de otros cómics, la televisión o el cine.
“Esa fue una recopilación de varias historias que se hicieron originalmente para otros países, creo que fue para una revista especializada en el tema de steampunk en Argentina y fue buena la aceptación”.
El segundo proyecto fue El ojo de Ak-Bahatat, un cómic de terror y ciencia ficción, en el que se desarrolla una historia de un demonio loftcraniano que busca apoderarse del planeta.
Con una mayor experiencia, la casa editorial inició un proyecto más ambicioso: “Monstruos de vapor”, un cómic que aborda la historia de México durante la época del Porfiriato y la Revolución Mexicana pero mezclado con el género steampunk, es decir, con tecnología y robots que no se tenían en ese momento de la historia. Es el primer cómic en tamaño revista y a color.
“Son ocho historias estilo steampunk, cuatro de ellas en el Porfiriato y cuatro en la época Revolucionaria. Hablamos de robots elaborado en base a vapor que conviven con personajes reales de la historia de México, así como temas de extraterrestres y marcianos”, afirmó.
“Astronautas mexicanos”: mexicanos a la conquista del espacio
El último proyecto de Jesús Salas II y sus colaboradores es el cómic “Astronautas mexicanos”, el cual fue presentado hace una semana y aborda una visión futurista de la comunidad mexicana que busca conquistar el espacio.
“Con este trabajo se busca exaltar el orgullo mexicano y las raíces nacionalistas en el espacio exterior”.
El ejemplar tiene cuatro historias a blanco y negro, pero de acuerdo a la aceptación que tenga se podría ampliar el tiraje y el número de historias, señaló Jesús.
Financiamiento propio
Jesús reconoció que para la elaboración de los cómics el principal financiamiento es privado ante la falta de programas de las dependencias de gobierno en el ámbito cultural.
“El poco apoyo que se da es principalmente en las convenciones de cómics o en las ferias del libro, por ejemplo otros autores van a estar en la Feria del Libro de Monterrey y en la próxima Feria Internacional del Libro de Guadalajara, pero el principal apoyo es el que logramos conseguir los propios autores”, refirió.
A pesar de ello, Jesús Salas II recomienda a los jóvenes interesados en dedicarse a la industria del cómic a ser creativos y perder el miedo para lograr sus sueños y proyectos personales.
“Yo les diría que pierdan el miedo, no todo es en base a la proyección o la fama que puedas tener al hacer un trabajo, o por la remuneración económica, sino más bien por la satisfacción de abrir brecha para otras generaciones y nuevos talentos”, concluyó.