
La reciente decisión de Nissan de concentrar toda su producción de vehículos en Aguascalientes (tras anunciar el cierre de operaciones de manufactura en su planta de CIVAC, en Morelos) ya empieza a generar movimientos adicionales en la cadena de suministro automotriz.
La gobernadora de Aguascalientes, Tere Jiménez, aseguró que la administración trabaja de forma coordinada con la empresa para facilitar la transición, y que ya se realizan adecuaciones en las plantas locales, incluyendo el reemplazo de maquinaria.
Uno de los temas clave que acompañan esta reconfiguración industrial es el abastecimiento de agua, por lo que prometió que el gobierno estatal está impulsando el uso de agua tratada en las operaciones de la industria.
“Vamos a trabajar con el reuso del agua para esta industria. Por eso estamos construyendo las líneas moradas de reuso y rehabilitando las plantas de tratamiento”, declaró la mandataria.
Además, recordó que el Congreso local aprobó una reforma que obliga a que todas las nuevas industrias instaladas en el estado cuenten con líneas moradas, es decir, infraestructura para el uso de agua residual tratada.
“Es un esfuerzo que quizá no se ve, pero que va a dar resultados a futuro”, aseguró.
Sobre el impacto económico, Jiménez señaló que ya hay 28 empresas nuevas vinculadas al sector automotriz en proceso de instalarse en Aguascalientes, y que se espera la llegada de al menos 100 proveedores adicionales, muchos de los cuales deberán establecer operaciones en el estado.
En ese sentido, la gobernadora también subrayó la oportunidad que representa esta expansión para proveedores locales y nuevos emprendedores, no sólo para grandes corporativos.
“Nuestros jóvenes egresados también pueden ser proveedores. Pueden fabricar desde una manguera, una gomita o una pieza simple, hasta componentes más complejos”, apuntó.