Ante el inminente impacto de la tormenta tropical “Rosa” en Baja California, la Coordinación Nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación emitió la declaratoria de emergencia para Ensenada y Mexicali.
La mañana del lunes, el gobernador Francisco Vega de Lamadrid, solicitó al la declaratoria para ambos municipios de Mexicali y Ensenada, en donde tocaría tierra el centro de la tormenta esta tarde noche, por lo que el gobierno federal activó los recursos del Fondo para la Atención de Emergencias (Fonden), con los que se resolverán las necesidades de la población afectada.
Según el pronóstico de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), se espera que la zona de mayor potencia afecte principalmente el sur de Ensenada y la zona al sur de Mexicali, explicó el director general del organismo federal, Alejandro Cervantes, durante la instalación de la mesa de coordinación.
De acuerdo con el funcionario, aunque “Rosa” redujo la velocidad de sus vientos y se degradó de huracán a tormenta tropical desde hace más de 24 horas, en su paso por la península de Baja California dejará toda el agua de lluvia que se previó desde su categoría previa.
Cervantes detalló que se esperan lluvias fuertes en San Felipe, en valle de San Quintín, con alrededor de 25 milímetros de agua, y entre 75 y 150 milímetros en la zona serrana de Baja California, los cuales desembocarán en los arroyos de ambos poblados.
Mientras que para las ciudad de Ensenada se esperan solo chubascos aislados, y para Mexicali lluvias de 10 a 50 milímetros, cantidad menor a la registrada en las precipitaciones de hace un par de días.
Las principales áreas habitadas que serán afectadas serían San Quintín, El Rosario, Punta Colonet, Camalú y Vicente Guerrero y San Felipe, en Mexicali.
Aunque se descarta que Rosa afecte al resto de los municipios, el sistema se desplaza hacia el nor-noreste y sus bandas nubosas cubren la mayor parte de la entidad, con vientos sostenidos de 75 km por hora y rachas de hasta 95.
También provocará olas de tres y cinco metros de altura y hasta 6 metros, conforme el centro de la tormenta se acerque a tierra.
El gobernador Francisco Vega dijo que las lluvias intensas podrían afectar a 40 mil habitantes del estado.
Desde el anuncio del posible paso del entonces huracán “Rosa” por la península de Baja California, la semana pasada, el viernes 28 de septiembre se activó el Consejo Estatal de Protección Civil del estado y se instalaron mesas operativas de atención humanitaria; de salud; de evaluación de daños, servicios estratégicos, equipamiento y bienes; de seguridad, comunicaciones y asuntos legales; y de comunicación social, en coordinación con autoridades estatales, locales y federales.
Hasta el momento, se desalojaron de manera preventiva 400 familias de asentamientos irregulares en el arroyo Santa Catarina, en San Felipe y se ha prestado apoyo con albergue a unas 40 familias de Ensenada afectadas por las lluvias del sábado.