Este miércoles inició la entrega e instalación de calentadores solares en el hogar de familias pabellonenses, beneficiarias de un programa que intenta combatir el rezago económico y hacer aportes al cuidado del medio ambiente. La representación de la Contraloría del Estado fue invitada al evento para constatar la legitimidad del padrón de beneficiarios.
Se estima que el 70 por ciento del gasto familiar mexicano tiene que ver con el gas para uso doméstico. Juan José Luévano Loera, director de Desarrollo Social del Ayuntamiento de Pabellón de Arteaga, señaló que este programa ya fue implementado durante el año pasado y añadió que existe toda la intención de continuar con él en 2019.
La administración municipal, se dijo durante la entrega de calentadores, ha sistematizado sus políticas públicas en las materias social y medioambiental, pues despacha de manera gratuita hasta cuatro garrafones de agua purificada por semana a familias de escasos recursos. Además, recientemente el Cabildo aprobó la declaratoria de Área Natural Protegida para 4 mil 500 hectáreas.
Además de reducir la emisión de gases de efecto invernadero, este lote de 350 calentadores solares contribuye con la mejora en la calidad del aire.
El Ayuntamiento, manifestó el alcalde Cuauhtémoc Escobedo Tejada, ha decidido extender sus políticas más allá de las obligaciones constitucionales.
“Antes existía apoyo de calentadores solares, pero en una dinámica de carácter federal, el municipio no establecía una participación directa. Hoy una parte del recurso que manejamos se destina a la entrega de calentadores a las familias de Pabellón de Arteaga. Hay razones que nos permiten hacerlo: somos muy disciplinados con el gasto público, a los regidores, al presidente municipal, no se les paga teléfono, no se les da gasolina, no se gasta dinero en cosas que no ayudan a la gente”.
Los aparatos entregados tienen capacidad para abastecer a familias con más de cinco integrantes.
“Tendrán ustedes un importante ahorro económico. Ese recurso podrán destinarlo a satisfacer otras necesidades: al gasto en educación, en salud, en vestido, en calzado, y por qué no, en recreación, que es de lo que muchas familias se abstienen”.