Las tasas de víctimas de delitos por cada 100 mil habitantes registradas al cierre del año pasado representan la magnitud de los retos que asumirán en la materia quienes encabezarán las nuevas presidencias municipales
Con base en ellas deberán, en coordinación con la administración estatal, formular estrategias que garanticen la disminución de los niveles delictivos en sus demarcaciones.
En Coahuila, la tasa de víctimas por cada 100 mil habitantes registrada al cierre de 2017 fue de 1,858, cifra mayor por casi 400 registros respecto del indicador nacional, que para esa fecha fue de 1,460 víctimas. Esta tasa era de 1,803 en 2012, y para 2014 tuvo un repunte, al llegar a 1,704; posteriormente, y pese a que en 2015 registró una notable disminución, al ser de 1,573, desde 2016 ha incrementado, hasta llegar a su punto máximo a finales del año pasado.
En el estado hay 12 municipios con una tasa de víctimas por cada 100 mil habitantes que es mayor a 1,635. Uno de ellos es la capital del estado, Saltillo, el cual registra una tasa de víctimas de delitos de 1,944, lo que significa un incremento de 315 casos respecto de los registrados en 2012. En otros 13 municipios este indicador se encuentra en un rango que oscila entre 1,634 y 729 víctimas, mientras que, en los restantes 13 la cifra es inferior a 729 víctimas.
Los cinco municipios más violentos de Coahuila son Piedras Negras, Acuña, Monclova, Ramos Arizpe y Frontera. El municipio fronterizo de Piedras Negras es donde se registra la tasa más elevada de víctimas, con 2,751 casos por cada 100 mil habitantes. En este municipio obtuvo el triunfo la coalición conformada por el Partido del Trabajo, el Movimiento de Regeneración Nacional y el Partido Encuentro Social (PT-MORENA-PES).
Por su parte, en Acuña, municipio con una tasa de 2,483, gobernará la coalición Partido Acción Nacional, la Unidad Democrática de Coahuila y Movimiento Ciudadano (PAN-UDC-MC), misma que llegará al poder en el municipio de Monclova, que registra una tasa de 2,202 víctimas por cada 100 mil habitantes.
Finalmente, en Ramos Arizpe, donde se registró una tasa de 2,163 víctimas y en Frontera, con una de 1,978 casos, la coalición ganadora fue la integrada por la coalición “Todos por México”, que agrupa al Partido Revolucionario Institucional, al Partido Verde Ecologista de México y a Nueva Alianza (PRI-PVEM-NA).
LOS MÁS VIOLENTOS
Los cinco municipios más violentos de Coahuila son Piedras Negras, Acuña, Monclova, Ramos Arizpe y Frontera. Piedras Negras es donde se registra la tasa más elevada de víctimas, con 2,751 casos. Este municipio será gobernado por la coalición PT-MORENA-PES
(Tasa de víctimas por cada 100 mil habitantes al cierre de 2017 y partido o coalición ganadora de cada alcaldía municipal en los comicios electorales de 2018)
Los mayores retos de cada uno
La coalición PRI-PVEM-NA ganó en 18 de los 38 municipios del estado. Además de los ya mencionados Ramos Arizpe y Frontera, esta coalición gobernará en otros tres municipios que se encuentran en el rango más elevados de las tasas de víctimas por cada 100 mil habitantes:
- Arteaga, con una tasa de 1,972.4 víctimas por cada 100 mil habitantes registrada al cierre del año pasado.
- Saltillo, con una tasa de 1,944.3 víctimas.
- Nava, con una de 1,686.2 víctimas.
Por su parte, la coalición conformada por los partidos PAN, UDC y MC ganó en 15 municipios. Como ya se vio, esta coalición gobernará dos de los municipios más peligrosos de la entidad, Acuña y Monclova, además de otros tres municipios entre los que se registraron las tasas más elevadas de víctimas por cada 100 mil habitantes:
- Sabinas con una tasa de 1,912.8 víctimas por cada 100 mil habitantes registrada al cierre del año pasado.
- Torreón con una de 1,910.1 víctimas.
- Allende con 1,882.5 víctimas.
Finalmente, la coalición “Juntos Haremos Historia” ganó cuatro municipios. Uno de ellos es Piedras Negras, el cual, como ya se dijo, tiene la tasa más elevada de víctimas. Esta coalición gobernará también el municipio de Matamoros, otro de los que presentan mayores problemas en la materia, con una tasa de 1,493 víctimas.
En ese municipio, se observaron los mayores incrementos en las tasas de víctimas de lesiones, ya que en 2012 fueron 124 víctimas, mientras que, en 2017 ascendió a 179, lo que significa un incremento de 55 víctimas, es decir, un incremento de 44 por ciento.
Asimismo, al cierre de 2017, en Matamoros el delito de violación registró 13 víctimas por cada 100 mil habitantes, cifra que significó un incremento de siete víctimas comparado con la tasa calculada para 2012.
¿Dónde ha crecido más la violencia?
Los municipios en los que más incrementó la tasa de víctimas por cada 100 mil habitantes entre 2012 y 2017 fueron Nava, Frontera, Villa Unión, Jiménez y Matamoros.
Destaca que Nava es el municipio en que más incrementó esta tasa, ya que en 2017 fue de 1,223 víctimas más que en 2012. Este municipio será gobernado por el PRI-PVEM-NA. En Frontera, por su parte, durante el mismo periodo el incremento fue de 961 víctimas, cifra que posicionó a esta demarcación como la quinta más violenta del estado.
En los municipios de Villa Unión, Jiménez y Matamoros se observó un incremento entre 800 y 900 víctimas de este indicador. En estos municipios, destaca el incremento en las víctimas de delitos de alto impacto como violación, homicidios, secuestro y lesiones.
Entre estos cinco municipios, Nava es en el que más han incrementado las tasas de víctimas de delitos como homicidios, lesiones y robo por cada 100 mil habitantes. De hecho, es el único municipio coahuilense en el que aumentó la tasa de víctimas de homicidios, al registrar un incremento de 12.4 casos de 2012 a 2017, con una tasa promedio de 14 casos durante este periodo.
En cuanto a la tasa de víctimas de lesiones por cada cien mil habitantes, Nava registró también un aumento de 203 casos, en comparación 2012. Además, tuvo también el mayor número de víctimas de robo, cuya tasa ascendió a 399 por cada cien mil habitantes en 2017, mientras que en 2012 era de 167 casos.
En cuanto a la tasa de víctimas de violación, el municipio que presentó el mayor incremento fue Frontera, el cual pasó de registrar tres casos por cada 100 mil habitantes en 2012 a 16 al cierre de 2017, es decir, un aumento de 517 por ciento.