Rusia 2018 fue un Mundial lleno de sorpresas y emociones. Y su final entre Francia y Croacia no fue la excepción.
El marcado de la gran final en el Estadio Luzhniki de Moscú se abrió con un autogol de Mario Mandzukic, que peinó la pelota en una falta lanzada por Antoine Griezmann lejos del alcance del arquero Danijel Subasic.
La anotación, que fue el primer gol en contra en una final en toda la historia de la Copa del Mundo, cayó cuando los croatas dominaban el partido.
Diez minutos después, Ivan Perisic recibió el premio al mejor juego croata anotando el empate, de un potente zurdazo desde la frontal del área, era el minuto 28.
Pero antes de la pausa, en un tiro de esquina lanzado por Griezmann, Blaise Matuidi tocó la pelota en el primer palo y se estrelló en la mano de Perisic.
El árbitro argentino Néstor Pitana consultó el VAR y decretó la pena máxima, que transformó Griezmann en el 2-1, era el minuto 38.
Esa se convirtió en la primera vez en la historia de la Copa del Mundo en la que el videoarbitraje entra en escena en la final, un instrumento que se ha empezado a utilizar en el torneo de selecciones en Rusia-2018.
Al minuto 53, cuatro personas invadieron el campo de juego, pero fueron rápidamente controlados y retirados por agentes de seguridad, tras lo cual continuó el juego.
El 3-1 llegó de la mano del mediocampista francés Paul Pogba, quién le pegó desde afuera del área para vencer al arquero croata Danijel Subasic, que no vio el balón salir y con ello no pudo evitar la caída de su marco por tercera ocasión.
El cuarto gol para Francia lo hizo el atacante Kylian Mbappé: probó al arquero croata Danijel Subasic desde afuera del área y este no tuvo reacción, logrando la anotación.
El atacante croata Mario Mandzukic aprovechó un error del arquero francés Hugo Lloris que no pudo despejar un balón de rutina, por lo que terminó rebotando el balón en el jugador de la Juventus y el esférico se coló en la puerta para acercar a Croacia 4-2.
Sin embargo el tiempo no fue suficiente para que Croacia lograra el empate y ganar tiempo extra, como había sucedido en sus últimos tres partidos.
Francia levantó la copa 20 años después de que lo hiciera en su territorio en 1998.
El marcador de este domingo es el mayor registrado desde 1966, cuando se enfrentaron por la copa del mundo Inglaterra y Alemania Federal. Entonces los británicos se llevaron el título 4-2 sobre los teutones.