Investigadores de la Universidad de Guadalajara (UdeG), el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y la Universidad de Berna en Suiza, estudian los efectos múltiples contra la diabetes tipo 1 del beta-cariofileno, sustancia obtenida de la “cannabis” y el clavo de olor.
Dalia Samanta Aguilar Ávila, estudiante del doctorado en Ciencias en Procesos Biotecnológicos, del Centro Universitarios de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI), aseguró que los efectos polifarmacológicos de la molécula no adictiva, generarían un menor costo para el paciente y la institución de salud.
“Pudimos observar que aquellos ratones que fueron tratados con beta-cariofileno, en 45 días con una administración de 10 miligramos por kilogramo de esta sustancia, revirtieron el dolor neuropático”, afirmó Aguilar Ávila.
Además, se reguló y disminuyó el dolor neuropático, proceso de inflamación en las fibras nerviosas que aumenta las sensaciones dolorosas, condición que padecen dos de cada tres personas con diabetes, y también se controló la depresión, causada por la propia enfermedad y los medicamentos.
Juan Manuel Viveros Paredes, profesor del Departamento de Farmacobiología del CUCEI y asesor del proyecto, enfatizó que una de las ventajas del beta-cariofileno es que el paciente no tendrá que tomar varios medicamentos para tratar sus males.
El tratamiento sería más más barato pues según una encuesta de 2010, se estimó que el IMSS gastaba alrededor de 60 mil pesos por paciente al año para tratar tan sólo el dolor neuropático.