Su carnosa y tambaleante lengua se deja caer hasta su collar. Un puñado de afilados y amarillos dientes se asoma de su mandíbula. Sus ojos rojos miran torpemente desde los surcos carnosos de sus mejillas mientras su viscosa y espesa saliva gotea hasta su barbilla. Ahora, sobre su cabeza aplastada y peluda, descansa una corona honorífica.
Zsa Zsa, una perra de raza bulldog inglés, ganó el codiciado título de el perro más feo del mundo.
La mascota de nueve años recibió el premio en el recinto ferial de Sonoma-Marin en Petaluma, en el área de la bahía de San Francisco, informó la Associated Press. Su dueña, Megan Brainard de Anoka, Minnesota, ganará un premio de 1,500 dólares por su victoria. Esa es una gran cantidad de comida para perros.
El año pasado, una mastín napolitana de tres años llamada Martha se llevó la corona. Ella poseía una papada particularmente caída.
El concurso de perros más feos del mundo, ahora en su trigésimo año, tiene como objetivo celebrar la diversidad entre los perritos.
“Con tantos animales adorables desplazados y disponibles para adopción, queremos que nuestros fanáticos sepan de qué se trata realmente este concurso”, dijo la publicista de la feria Sonoma-Marin, Christy Gentry, en un comunicado. “Es una manera divertida y tonta de defender que todos los animales merecen un hogar seguro y amoroso”, comentó.
La competencia tiene un lado serio, ya que muchos de sus participantes fueron rescatados de fábricas de cachorros y refugios para animales.
Estos fueron algunos de sus competidores:
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