Un total de 42 niñas, niños y adolescentes han sido integrados a nuevas familias mediante procesos legales de adopción durante la presente administración estatal. La cifra fue actualizada tras concretarse recientemente la adopción de dos hermanos, quienes ya viven con sus nuevos padres adoptivos.
La presidenta del DIF Estatal, Marisol Rosso Rivera, afirmó que cada adopción representa la oportunidad de garantizar a los menores un hogar con condiciones de estabilidad, afecto y cuidado.
Explicó que Ley de Adopciones del Estado de Durango establece un periodo previo de adaptabilidad entre los menores y los adultos solicitantes. Este periodo se implementa antes del juicio de adopción, y tiene como objetivo generar vínculos afectivos sólidos y facilitar una transición armónica hacia la vida familiar.
Los menores adoptados se encontraban bajo la tutela de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado, y su asignación fue realizada por el Consejo Técnico de Adopciones, órgano que regula estos procesos con base en criterios técnicos y jurídicos.
Durante la ceremonia, también estuvieron presentes la directora general del DIF, Martha Elia Muñoz Martínez, y la procuradora de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, Yadira Nohemí Domínguez Gurrola, quienes formalizaron el proceso legal y destacaron el compromiso institucional por garantizar el derecho de la niñez a vivir en familia.
Por su parte, los nuevos padres adoptivos agradecieron el acompañamiento por parte de las autoridades y reconocieron que, una vez cumplidos los requisitos legales, el trámite avanzó con rapidez y acompañamiento profesional.
Las autoridades del DIF en Durango hicieron énfasis en que estos procesos buscan restituir un derecho fundamental de la infancia y adolescencia, permitiendo que más menores puedan crecer en entornos seguros, lejos de contextos institucionalizados.
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