El estadio Azadi de Teherán fue escenario de una retransmisión inédita, con la presencia de miles de espectadores, hombres, mujeres y niños, para seguir en una pantalla gigante en el recinto el partido de la selección de Irán ante España, en la segunda jornada del Grupo B del Mundial de fútbol.
En una República Islámica en la que las mujeres no están autorizadas a acudir al estadio cuando los hombres juegan al fútbol, la agencia nacional Isna destacó que “es la primera vez (que una retransmisión de estas características tiene lugar) en una instalación deportiva”.
Las entradas para las gradas del estadio estaban a la venta este miércoles a un precio de 150.000 riales (menos de 2 euros) y se vendían a muy buen ritmo. El choque comienza a las 22h30 locales (18h00 GMT).
La capacidad del estadio Azadi (“Libertad” en la lengua local), el más importante de Irán, es de unas 100.000 personas. Sólo un cuarto del recinto estará abierto para esta retransmisión y la agencia Isna estima que habrá unas 10.000 personas en el momento del inicio del partido.
Inicialmente el estadio Azadi iba a servir como escenario para una retransmisión similar abierta a un público familiar el pasado viernes, con motivo del debut de Irán ante Marruecos (victoria persa 1-0), pero luego los organizadores dieron marcha atrás y anularon la retransmisión del partido, sin dar explicaciones.
Una diputada, Tayebeh Siavoshi, confirmó a Isna que el Consejo Provincial de Teherán autorizó la retransmisión del España-Irán en el estadio “con acceso a las familias”.
“Con el respeto de las reglas que tendrán los espectadores, esperamos que también sea posible retransmitir el Irán-Portugal (del 25 de junio) en el estadio y que esto sea el inicio de la presencia de las familias en el estadio Azadi para asistir a auténticos partidos de fútbol”, deseó Siavoshi, que aboga por la autorización de las mujeres en las gradas de los estadios iraníes.
Desde la Revolución Islámica de 1979, las mujeres no pueden seguir en el estadio partidos de fútbol cuando juegan equipos masculinos, oficialmente para ser protegidas de comportamientos vulgares e injuriosos por parte de otros espectadores.
En el pasado ha habido casos de mujeres que han desafiado la prohibición disfrazándose con pelucas o barbas postizas.
Cuando los partidos son de fútbol femenino, sólo las mujeres están autorizadas a estar en las gradas.
(Con información de AFP).