Una pareja de estadounidenses jubilados fue asesinada en su casa en Baja California, luego de un robo fallido durante el fin de semana.
Ray Ball, de 72 años, y Jo Anne Butler, de 69 años, originaria de Prescott, Arizona, fueron abatidos a tiros el sábado en su casa en la playa de Bahía de los Ángeles, ubicada a 380 millas al sur de la frontera con Estados Unidos en el Golfo de California, publicó el San Diego Union Tribune.
Octavio López, un funcionario del gobierno local, dijo al periódico que la pareja fue asesinada durante “un intento de robo”.
“El individuo fue a defender su propiedad, y fue entonces cuando le dispararon”, dijo López, agregando que es la “primera vez” que algo así ha sucedido en el área. Su perro también fue encontrado muerto en la escena.
Ball recibió 18 disparos y Butler recibió dos disparos, según la policía. The Seattle Times informó que, aunque la pareja no estaba casada, habían estado juntos durante 14 años. Butler era un antiguo maestro de escuela y Ball era una contratista y artesana.
Los vecinos dijeron que creen que los ladrones estaban intentando robar un barco de pesca motorizado de 22 pies que la pareja usaba con frecuencia. Dijeron que parecía como si Ball se hubiera dado cuenta del robo y fue a enfrentar a los delincuentes.
Un vecino de la pareja escuchó los primeros disparos y posteriormente ruidos de metal. Al asomarse, vio cómo los hombres acercaban el bote hacia el mar, pero este se enterró en la arena y tras no poder moverlo lo abandonaron.
El testigo señaló que antes de irse escuchó cómo realizaban más disparos. Al darse cuenta que se trataba del bote de Ball, fue junto con otro vecino a investigar y encontraron los cuerpos de la pareja en la casa, cerca de una puerta trasera.
Desde 2006, más de 35,000 personas en México han desaparecido y más de 200,000 han sido asesinadas. El año pasado hubo un número récord de homicidios que la Secretaría de Gobernación (Segob) cifró en 29,168, el nivel más alto desde que el gobierno comenzó a llevar registros en 1997.
El Alto Comisionado de los Derechos Humanos de Estados Unidos, Zeid Ra’ad Al Hussein, dijo la semana pasada que las fuerzas federales de seguridad de México probablemente sean cómplices de parte de la violencia. Acusó a las fuerzas de seguridad de estar detrás de una reciente disputa de desapariciones cerca de la frontera con Estados Unidos, y agregó que el gobierno mexicano ha hecho poco para abordar el problema.
La violencia también ha afectado a zonas turísticas como Cancún, donde en abril, se registraron 14 asesinatos en un período de solo 36 horas.
A pesar de los problemas, el Departamento de Estado de EE. UU. le ha dado a México un nivel de alerta “amarillo”, esto significa que las personas deben “ejercer mayor precaución al viajar debido a la delincuencia”.
El Departamento de Estado también prohíbe a los empleados del gobierno los viajes interurbanos después del anochecer en muchas áreas de México. “Los turistas también deben evitar todos los viajes a los estados de Sinaloa, Colima, Michoacán, Guerrero y Tamaulipas” como forma de precaución.
Casi 40 millones de turistas visitaron México en 2017, aparentemente sin preocuparse por los riesgos. Al mismo tiempo, un informe de febrero de Forbes mostró que más estadounidenses fueron asesinados en México en 2016 que en todos los demás países extranjeros combinados. En total, 75 estadounidenses fueron asesinados en México ese año, mientras que solo 69 fueron reportados en todos los demás países.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek