Nuevo León está entre las cinco entidades mexicanas con peor calificación tras la inspección y evaluación de centros penitenciarios por parte de miembros de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Respecto a la evaluación a Centros de readaptación social (CERESOS), el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2017 (DNSP), calificó al estado con 5.02 puntos en una escala de diez, ubicándose como la quinta entidad con peor desempeño; a nivel nacional la valoración fue de 6.30 puntos.
La Comisión incluyó la evaluación de cinco aspectos con perspectiva de derechos humanos: integridad personal, estancia digna, condiciones de gobernabilidad, reinserción social y atención con requerimientos específicos.
A nivel estatal los lugares evaluados fueron el Centro de Reinserción Social de Apodaca que obtuvo 5.17 puntos; el Centro de Reinserción Social de Cadereyta cuya calificación fue 4.88; y el Centro Preventivo de Reinserción Social de Topo Chico que alcanzó 5.00 puntos.
La entidad obtuvo la peor calificación desde en 2012 cuando fue de 5.81 puntos. En 2011 alcanzó 5.77; 5.39 para 2013; 5.20 en 2014; 5.66 en 2015; y 5.46 durante 2016.
Respecto a la calificación de las cárceles municipales a nivel nacional, la CNDH la fijó en 3.99 puntos; ubicándose Nuevo León nuevamente como la quinta entidad con la más baja calificación con 4.24 puntos.
Los sitios municipales evaluados en 2017 fueron la Cárcel Distrital de Guadalupe con 4.16 puntos; la Cárcel Municipal de San Nicolás con 3.26; la Cárcel Pública Municipal y Distrital de Linares con 5.56; y la Cárcel Municipal de San Pedro Garza García con 3.98 puntos.