El gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval Díaz, admitió su “responsabilidad sin regateo, sin excusa ni pretexto” por la muerte de los tres estudiantes de cine secuestrados y asesinados en Tonalá.
“No debe de existir verdades históricas o pruebas por decreto irrefutables con el fin de que haya certeza plena sobre la investigación, quiero en este momento hacer pública mi total disposición a que la carpeta de investigación sea revisada por más de un organismo nacional e internacional que pueda certificar que las evidencias y el conjunto de indicios con el que cuenta esta carpeta efectivamente corresponden a lo que sucedió en la realidad”, informó el Mandatario jalisciense.
Javier Salomón Aceves Gastélum, Jesús Daniel Díaz García y Marco Francisco García Ávalos, alumnos de la Universidad de Medios Audiovisuales (CAAV), desaparecieron el pasado 19 de marzo a manos de miembros del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) para después ser asesinados y disueltos en ácido clorhídrico, según las autoridades locales.
“Entiendo la indignación que priva en la sociedad, entiendo el dolor de hechos tan violentos de vidas que se enfrentaron con el peor rostro que puede tener nuestra sociedad, entiendo la conmoción y la comparto”, aseguró el Ejecutivo estatal.
Sandoval Díaz reconoció que la violencia en la entidad que gobierna es implacable y recordó que ante los embates del crimen organizado es insuficiente la intervención en 13 corporaciones policíacas municipales.
“El esfuerzo no ha valido para hacer que Marco, Daniel y Salomón estén hoy aquí y ante este golpe de realidad no hay justificación que valga”, admitió Sandoval al asistir al Informe del Presidente del Comité Técnico 2017-2018 de Expo Guadalajara.
El Gobernador de Jalisco prometió que convocará a un diálogo para que la sociedad tenga paz en una entidad donde según datos del Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo AC (Cepad), señaló que en los últimos diez años desaparecieron 22 mil 415 personas en Jalisco, de las cuales 4 mil 990 siguen sin ser localizadas.
“¿Qué está pasando?, ¿En qué momento nos perdimos?, ¿Qué le pasa a nuestra sociedad?, ¿Cómo puede alguien ser capaz de cometer hechos tan atroces sin sentir el menor remordimiento? y después de las preguntas lo que cala es la falta de respuestas”, reconoció Sandoval Díaz.
El Informe sobre la situación de los Derechos Humanos en Jalisco 2017 del Cepad reveló que ese año desaparecieron 3 mil 762 personas y mil 380 siguen sin aparecer.