Emmanuel Rincón I Pachuca
De los homicidios dolosos ocurridos en Hidalgo en el primer bimestre de 2018, en 76 por ciento se acreditaron indicios para clasificarlos como ejecuciones por actividades relacionadas con delincuencia organizada, según el Semáforo de Ejecuciones que elabora Lantia Consultores.
De acuerdo con este recuento, en enero y febrero, en la entidad ocurrieron 26 asesinatos con estas características; mientras, en el mismo periodo, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) reportó 34 carpetas por homicidios dolosos.
Es decir, tres de cada cuatro ilícitos de este tipo en la entidad tuvieron algún motivo relacionado con delincuencia organizada. En su mayoría, por el delito de tráfico de hidrocarburo.
Entre los incidentes se encuentra el que se dio el 17 de enero en Francisco I. Madero, donde un hombre de iniciales, R.P.O., de 39 años –identificado por autoridades de seguridad estatal como uno de los presuntos líderes de tráfico de hidrocarburo de la región Tula–, fue ejecutado con al menos 20 disparos de arma de fuego de alto calibre.
El 29 de enero, en la colonia Atengo, de Tezontepec de Aldama, se reportó un enfrentamiento entre presuntos ordeñadores, que dejó un saldo de tres heridos y un muerto.
El 20 de febrero, en la colonia Zapotlán de Allende, de Tulancingo, un sujeto conocido como El Pelón, fue baleado por civiles armados, tras salir huyendo de su domicilio.
Según reportes policiacos, testigos narraron que la víctima quedó tendida sobre el callejón Jesús González Ortega, en inmediaciones del panteón, tras ser perseguida desde su domicilio.