El Fiscal General del Estado de Nuevo León, Gustavo Adolfo Guerrero Gutiérrez, atribuyó que los tres hombres ejecutados, dos de ellos quemados y semienterrados en un rancho abandonado en el municipio de Anáhuac son consecuencia de la violencia en Tamaulipas.
“Ahorita el ambiente en el Estado de Tamaulipas ha surgido cierta violencia. Puede ser consecuencia de esa violencia la situación que está padeciendo ahorita el estado, en relación a los cuerpos que están apareciendo”, dijo al asistir al nombramiento de Bernardo González Garza como secretario de Seguridad Pública.
La comandancia del municipio recibió el reporte de un ejecutado y semienterrado en la Carretera Monterrey-Nuevo Laredo a la altura del kilómetro 176, por lo que los agentes ministeriales hallaron los cuerpos en una finca abandonada a 200 kilómetros al norte de Monterrey.
“Creemos que es algo relacionado a esa violencia en la ciudad de Nuevo Laredo; son situaciones que se dan, están sujetas a una investigación y en un momento dado esos elementos puedan concluir en algo positivo para esclarecer los hechos”, respondió Guerrero Gutiérrez a pregunta expresa de los reporteros.
La probable identidad de las víctimas es José Julio Juárez González, José Luis Guerra Valdez y Héctor Manuel Moreno Uresti, y se presume fueron privados de su libertad en Nuevo Laredo, según reportes extraoficiales.