San Luis Potosí es uno de los estados que mejoró de manera marginal en el Índice Global de Impunidad (IGI-MEX) México 2018, colocándose entre las cinco entidades del grupo 2, con un grado de impunidad medio.
Lo anterior debido a un menor número de presuntos delitos registrados por cada cien mil habitantes, con 430 registros en contraste con la media del país la cual es de mil 263 presuntos delitos por cada cien mil habitantes; solo una tercera parte del promedio nacional.
Violencia familiar, lesiones, daño a la propiedad, otros robos y amenazas, fueron los cinco delitos del fuero común más recurrentes en la entidad, según el análisis detallado por los académicos Juan Antonio Le Clercq y Gerardo Rodríguez, junto al rector de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), Luis Ernesto Derbez Bautista.
La cifra negra en San Luis Potosí es de 93.5 por ciento, dato similar a la cifra nacional de 93.7 por ciento, lo que significa un avance respecto al año anterior de 96.5 por ciento.
San Luis Potosí registró 11 mil 857 presuntos delitos de los cuales 899 fueron investigados, es decir solo en 7.5 por ciento de los delitos se abrió una investigación.
La entidad tiene un sistema de justicia relativamente funcional donde el porcentaje de sentenciados entre el total de delitos es ligeramente mayor al nacional, 5 por ciento y 3 por ciento respectivamente. El porcentaje de encarcelados por robo es de 17 por ciento ante el 11 por ciento del país.
El total de agencias del Ministerio Público por cada cien mil habitantes es de 7, el doble de la media nacional de 3.5. La cantidad de policías judiciales por cada mil delitos registrados es de 32, muy encima de la media de 6. Asimismo, el número de policías judiciales por cada cien mil habitantes es de 14 contra 8 a nivel nacional.