Las elecciones en la Edad de las Redes Sociales demandan que los medios trabajen en un enfoque colaborativo.
EN JUNIO DE 2009, la función del periodismo cambió para siempre. En las horas y días que siguieron a la elección de Mahmoud Ahmadinejad estallaron protestas en todo Irán. Mientras el mundo seguía dichas protestas y la brutal represión que vino después, los espectadores no recurrieron a medios tradicionales, sino a plataformas como Twitter, Facebook y YouTube, en las que los ciudadanos iraníes publicaban declaraciones, imágenes y videos de las protestas en tiempo real.
En ese momento quedó claro que la función tradicional de los medios de comunicación como guardianes de la información había sido alterada: los medios profesionales ya no controlaban el acceso del público a las noticias y a la información. Desde entonces, esa dinámica se ha reproducido en muchos sucesos noticiosos de último minuto, como los levantamientos en varios países árabes, los ataques terroristas en Europa, los tiroteos en escuelas de Estados Unidos, sucesos climáticos extremos en el Caribe, o las guerras y conflictos en todo el mundo.
Sin embargo, en todos estos casos ha surgido una nueva e importante función para el periodismo. Mientras las redes sociales se inundan rápidamente con desinformación y contenidos reciclados, las prácticas tradicionales del periodismo, como la comprobación de datos, la investigación de afirmaciones y la verificación de contenidos se han vuelto más importantes que nunca. En nuestra misión periodística de presentar información precisa y oportuna al público para permitirle tomar decisiones informadas en elecciones y referendos cruciales en todo el mundo, necesitamos nuevos modelos, prácticas y procesos para distinguir los hechos de la ficción.
El desafío es de tal magnitud que ni siquiera la sala de redacción mejor equipada y con los mejores recursos puede tener la esperanza de detener la oleada de contenidos desorientadores que son visualizados por cientos de miles de personas en las redes sociales. #Verificado2018 es un intento ambicioso, creativo y decidido, emprendido por más de 60 organizaciones noticiosas, universidades y grupos de la sociedad civil de México para hacer frente a este importante desafío con miras a la próxima elección presidencial, de gobernadores y de miembros del Congreso.
Basada en importantes e innovadoras iniciativas de información colaborativa de Estados Unidos (Electionland) y Francia (CrossCheck), en #Verificado2018 tendremos a cientos de periodistas de más de 60 publicaciones de todo México trabajando en conjunto para hallar, desmentir, corroborar y verificar afirmaciones y videos relacionados con las mayores elecciones en la historia de México.
El impacto de las denominadas fake news o noticias falsas en el referendo sobre el brexit, en 2006, y en la elección de Donald Trump en Estados Unidos, en noviembre de 2016, es difícil de medir empíricamente y sus efectos se lo disputaron las plataformas en las que se desataron tanto rumores como contenidos desorientadores.
Por ello, sabemos que actores internos y externos buscarán aprovechar el contenido viral y las redes sociales para manipular a la opinión pública y obtener ganancias políticas y personales.
Con el apoyo de Google, Facebook y Twitter, y encabezada por Animal Político, Newsweek en Español, AJ+ Español y Pop-Up Newsroom, nuestra misión es simple: limitar la capacidad de los actores negativos de engañar al público mediante rumores y contenido viral desorientador, así como hacer que la información creíble se vuelva viral y accesible para tantas personas como sea posible. El desafío es grande, pero si trabajamos juntos podremos desempeñar la importante y ancestral función del periodismo en el proceso democrático: informar al público y llamar a los poderosos a rendir cuentas.
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*El autor es director de Desarrollo en Meedan y cofundador de Pop-Up Newsroom.