Pero Jelenic, un croata de 75 años, murió luego de recibir un misterioso disparo cuando cazaba leones criados en cautiverio en Sudáfrica.
El hombre ya había matado a un león junto con otros dos cazadores y tenía a otro felino en la mira cuando fue alcanzado por una bala en una remota granja Leeubosch Lodge, ubicada en la provincia del Noroeste.
“Fue trasladado en helicóptero al Hospital de Vryburg, pero los médicos no pudieron salvar la vida del hombre”, dijo Charlize van der Linden, vocera de la policía sudafricana al medio News24.
De acuerdo con van der Linden, se ha abierto un caso de homicidio culposo y “la policía también investiga acusaciones de posesión ilegal de armas de fuego y municiones. En este momento no está claro quién disparó el tiro mortal que mató al señor Jelinic. Nuestras investigaciones están en curso”.
Un amigo de amigo Jelenic, Slavko Pernar, dijo al diario croata Jutarnji List que el hombre era un cazador apasionado que se había ido a Sudáfrica a buscar trofeos de león después de haberle disparado a “todo lo que se podía cazar en Europa”.
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“Era un apasionado cazador de grandes y pequeños animales y, en su búsqueda, viajó por la mayor parte del mundo”, añadió.
El dueño de la granja, Gideon Engelbrecht, dijo a News24 que no estaba ahí cuando sucedió el incidente: “Estaba en mi clínica cuando recibí la llamada. Hice los arreglos para que un helicóptero llevara al hombre al hospital”.
Las leyes sudafricanas permiten permiten cazar leones criados en cautiverio, una práctica conocida como “cacería enlatada” porque no le dan al animal una vía de escape.
En noviembre de 2015, señala el Daily Mail, la Asociación de Cazadores Profesionales de Sudáfrica (PHASA) votó a favor de desvincularse esta práctica y prohibió a todos los miembros participar en tales expediciones de ‘vanidad’, aunque se revirtió esta decisión el año pasado.