Los gigantes automotrices alemanes, Volkswagen, Daimler y BMW, financiaron pruebas de emisiones en monos y personas que pretendían demostrar que los vehículos diesel equipados con lo último en tecnología eran más limpios, de acuerdo con informaciones a las que tuvieron acceso The New York Times y el diario alemán Süddeutsche Zeitung. No está claro si las empresas estaban al tanto de quiénes eran los sujetos de estudio de estas investigaciones.
Los fabricantes de automóviles pagaron al Grupo de Investigación Europea sobre Medio Ambiente y Salud en el Sector del Transporte, también conocido por sus siglas en alemán EUGT, para realizar una serie de investigaciones. La organización, que cerró el año pasado, no realizó ninguna prueba por sí misma, sino que contrató a científicos para realizar los estudios que pretendían defender el uso del diesel.
The New York Times dio a conocer la semana pasada sobre los experimentos realizados a un grupo de monos en Albuquerque, la ciudad más grande de Nuevo México. El medio tuvo conocimiento de la prueba a través de una demanda presentada contra Volkswagen en los Estados Unidos.
La información proporcionada detalla que las pruebas se llevaron a cabo en 2014 utilizando 10 monos macacos cynomolgus, una raza utilizada ampliamente en experimentos médicos, de acuerdo con los registros legales. Ingenieros de Volkswagen habrían supervisado la instalación de una cinta rodante que permitiría a los vehículos funcionar mientras los animales aspiraban las emisiones de los tubos de escape. Para mantener a los animales tranquilos durante las cuatro horas que respiraban humo, los trabajadores del laboratorio instalaron un televisor que mostraba dibujos animados, reportó el Times.
El estudio no proporcionó un hallazgo claro. Los investigadores tuvieron dificultades para producir un documento que pudieran publicar. El reporte del Times menciona que los científicos que realizaron la prueba desconocían que el Beatle proporcionado por VW para la prueba había sido manipulado para producir niveles de contaminación que eran mucho menos dañinos.
El consejo de supervisión de Volkswagen pidió el lunes una investigación inmediata sobre quién ordenó las pruebas científicas en las que monos fueron expuestos a gases tóxicos de diésel. “Haré todo lo posible para asegurarme de que este asunto sea investigado en detalle”, dijo en un comunicado el presidente del consejo de supervisión de Volkswagen, Hans Dieter Poetsch. “Quienquiera que sea el responsable de esto por supuesto que debe hacerse responsable”, agregó.
Daimler y BMW denunciaron el estudio el sábado .
Pruebas en humanos
El caso sobre las pruebas financiada por los gigantes automotrices alemanes adquirió una nueva dimensión este lunes cuando el diario alemán Süddeutsche Zeitung afirmó que estos tests sobre los efectos de la inhalación de óxidos de nitrógeno (NOx) también fueron efectuados en personas.
El reporte menciona que alrededor de 25 jóvenes sanos inhalaron dióxido de nitrógeno en diferentes dosis durante un periodo de horas en un instituto perteneciente a la Universidad de Aquisgrán, en Alemania.
El informe, publicado como parte del reporte de actividades para los años 2012 a 2015, establece que el EUGT, por recomendación de su Consejo Asesor, promovió un “estudio de inhalación a corto plazo del dióxido de nitrógeno en personas sanas”, reportó el Süddeutsche Zeitung. La misma información indica que no se pudo detectar “ninguna reacción al NOx inhalado”. También podría “no haberse encontrado efectos inflamatorios de NO₂ en el tracto respiratorio”.
“Tomamos claramente nuestra distancia con esta prueba y con el EUGT”, comentó el lunes a la AFP un portavoz de Daimler. “Estamos consternados por la magnitud de los estudios y por que hayan sido llevados a cabo” añadió, y precisó que su filial Mercedes-Benz “condena de forma enérgica este tipo de experimentos”.
“Me producen repugnancia estas revelaciones sobre los tests de emisiones a los que fueron sometidos humanos y monos”, comentó a su vez la ministra alemana de Medio Ambiente, Barbara Hendricks.
“Está bien, y es lo menos que cabía esperar, que los fabricantes de automóviles hayan tomado sus distancias con estas pruebas y que se hayan disculpado. Todos los elementos del escándalo deben ser esclarecidos”, añadió la ministra.