
La mexicana Nellie Campobello conocida como la narradora de la Revolución Mexicana y precursora del ballet en México fue homenajeada este martes por el gigante Google al cumplirse 117 años de su nacimiento, pero su vida aún esconde diversos misterios.
Campobello, representada ahora en el Doodle de Google pasó a la historia por destacar en la poesía, novela, crónica y promoción cultural, en un momento en que las mujeres no estaban presentes en los cambios sociales.
Nellie Campobello nació el 7 de noviembre de 1900 en Villa Ocampo, Durango, aunque algunos historiadores ubican su fecha de nacimiento en 1909 o en 1913. Fue bautizada como Francisca Ernestina Moya Luna. Su nombre artístico se cree que fue tomado de una perra que tenía por mascota su madre y que se llamaba ‘Nellie’ y el de Campobello de su padrastro Jesús Campbell Morton, publicó el diario El País.
A Nellie, según historiadores seguidores de su obra, le gustaba llamarse ‘La Centaura del Norte’ debido a su admiración por Pancho Villa. En algún momento se especuló que sus padres, Rafaela Luna y Felipe de Jesús Moya Luna, eran primos.
Campobello desapareció misteriosamente de la vida pública a los 84 años. Estuvo desaparecida desde 1986 hasta 1999. En 1998 la Comisión Nacional de Derechos Humanos documentó su fallecimiento el 9 de julio de 1986; encontraron sus restos en un cementerio de Hidalgo.
La enredada historia de la muerte de Nellie Campobello, comenzó a ser revelada por el ombudsman de Ciudad de México en ese entonces, Luis de la Barreda, luego de un pedido formulado por 350 artistas mexicanos.
En la complicada trama se cuentan el secuestro de Campobello, un acta de defunción posterior testimoniada por una persona que fue sospechosa como presunto raptor, y otra persona que años después afirmaba que la artista seguía viva, pero que al mismo tiempo denunciaba el robo de los cuadros.
Los últimos dos años de vida fue secuestrada por Claudio Niño Cienfuentes y su esposa, una exalumna de Campobello, María Cristina Belmont, quienes presuntamente ocultaron su muerte durante doce años.
Cifuentes y la que entonces era su esposa, Cristina Belmont, fueron investigados en 1985 por la desaparición, pero liberados por falta de pruebas.
Cifuentes había denunciado a la policía el robo de la colección pictórica de Campobello, integrada por unas 40 obras de, entre otros, Carlos Mérida y José Orozco, valuada en 60 millones de dólares.
Campobello fue privada de libertad y, valiéndose de su vejez, enfermedad, soledad y ausencia de herederos directos, fue obligada a firmar un testamento para que ellos cobraran su pensión.