Los archivos secretos de John F Kennedy no han dado nuevas pistas sobre el asesinato del presidente estadounidense y por el contrario ha revelado los intentos de Washington para asesinar al expresidente cubano, Fidel Castro.
Aún cuando no se dieron a conocer los archivos más delicados sobre el asesinato de JF Kennedy ocurrido el 22 de noviembre de 1963, The Independent dice que en estos documentos se revela que Estados Unidos urdió tramas extrañas y espectaculares para matar al líder de la Revolución Cubana.
Los documentos muestran cuán extraños y detallados eran estos planes. En uno de ellos, la CIA intentó convencer a un abogado estadounidense que había estado negociando con Castro para darle de regalo un traje de buceo especial que estaría infestado de bacterias mortales las cuales acabarían con la vida de Castro una vez que se lo pusiera.
“Se sabía que a Fidel Castro le gustaba llamar el buceo”, dice un documento. “El plan de la CIA era espolvorear el interior del traje con un hongo que producía una enfermedad crónica e incapacitante de la piel, y también contaminar el traje con bacilos de la tuberculosis en el aparato de respiración”.
Pero James Donovan no adoptó el plan de los EE.UU. y en cambio, hizo exactamente lo contrario, dando a Castro “un traje no contaminado como gesto de amistad”.
Otra trama, refiere The Independent, vio a espías discutir la posibilidad de plantar una “espectacular concha marina” que llamaría la atención de Castro. Pero una vez que nadara hacia ella, los explosivos que había en su interior se dispararan y lo mataran, pero ese plan también fue abandonado.
“Después de la investigación, se determinó que no había un caparazón en el área del Caribe lo suficientemente grande como para contener una cantidad suficiente de explosivo que fuera lo suficientemente espectacular como para atraer la atención de Castro”, dice uno de los documentos.
Tras la muerte de Kennedy un borrador del informe del Comité Selecto de la Cámara sobre Asesinatos determinó que Cuba no tuvo que ver con la muerte del presidente estadounidense ya que el riesgo habría sido demasiado alto.
“El Comité no cree que Castro hubiera asesinado al presidente Kennedy, porque tal acto, si se descubriera, habría dado a los Estados Unidos la excusa para destruir a Cuba” y dice que “el riesgo no hubiera valido la pena”.