La primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, está haciendo olas… con su “look” el martes para visitar Texas, devastada por masivas inundaciones provocadas por la tormenta Harvey.
La señora Trump fue fotografiada con altos tacos de aguja negros, completando un atuendo que incluía entallados pantalones negros, una chaqueta color verde militar y gafas de aviador.
“Melania aquí parece ‘Flood Watch Barbie’, seguro que sus Loubs no son impermeables, chicas”, dijo en Twitter la columnista Maria Del Russo.

“¡La ayuda está en camino, Texas, no hay que preocuparse, Melania tiene sus tacones de aguja especiales”, bromeó por su parte el escritor y productor de televisión Brad Wollack.
Y la comediante Jessica Kirson añadió: “Brillante idea @FLOTUS (Primera Dama de Estados Unidos). Puedes juntar escombros con los tacones”.
La vestimenta del presidente estaba más de acuerdo a lo que los políticos normalmente visten para visitar a los damnificados por los huracanes: una chaqueta negra de lluvia con capucha, pantalones caqui y botas marrones.
Extensas zonas de Texas están inundadas así como la ciudad de Houston como consecuencia del pasaje de la ahora tormenta Harvey -que alcanzó la categoría 4 de huracán-, que hasta ahora deja tres muertos confirmados y otros seis “potencialmente ligados” al fenómeno.
Decenas de miles de damnificados se aglomeran en atiborrados refugios, mientras los socorristas continúan rescatando gente de los techos de sus viviendas.
Ante la oleada de críticas en los medios estadounidenses y también en las redes sociales, la oficina de la primera dama reaccionó y ella se cambió de ropa antes de poner pie en suelo texano.
“Es triste que tengamos un desastre natural activo teniendo lugar en Texas, y la gente esté preocupada por sus zapatos”, aseguraron a la cadena CNN desde el equipo de la primera dama.

Ya en Texas, Melania lució pelo recogido, una gorra de béisbol oscura en la que leía FLOTUS, las siglas de “First Lady of the United States” (“Primera dama de los Estados Unidos”); una camisa blanca, pantalones negros y zapatillas de deporte también blancas.
El presidente Trump y su esposa llegaron a Texas para ver de primera mano las consecuencias del huracán Harvey, que tocó tierra el viernes por la noche en la costa texana con una fuerza de categoría 4.
La pareja presidencial visitó en primera instancia a Corpus Christi, una ciudad de 320,000 habitantes, por donde entró el ciclón, y allí se reunirán con líderes locales y algunas de las organizaciones que han estado ayudando en las labores de rescate y reconstrucción.