La intención de La Marcha de las Putas es provocar, pues esa palabra estigmatiza, por lo que buscan apropiarse de ella como una forma de protesta contra la violencia de género, coincidieron integrantes de organizaciones civiles y feministas en Hidalgo, quienes recorrieron las calles de la ciudad como parte de las actividades del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
Vestidas con minifaldas, tacones, escotes, y con pancartas con los lemas “No soy santa ni puta”, “Me llamas puta por denunciar” y “Vivas, libres y empoderadas nos queremos”, miembros de las agrupaciones Servicios de Inclusión Integral A.C. (Seiinac); Colectiva Papaya Power; Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos (Ddser); Nuevas Masculinidades, y Academia Hidalguense de Educación por los Derechos Humanos (Acaderh), caminaron de plaza Juárez a plaza Independencia.
Esta es la primera vez que La Marcha de las Putas se realiza en Hidalgo. Este calificativo se utiliza para justificar agresiones contra mujeres que se atrevieron a decidir sobre su cuerpo, indicó Bertha Miranda Rodríguez, de Ddser.
En su discurso, la presidenta de Seiinac, Diana Avilés, señaló que en lo que va del año se han reportado 70 asesinatos de mujeres, según la respuesta a la solicitud de información 00232516 de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJH).
Alejandra Guerrero, de la Colectiva Papaya Power, pidió al Poder Ejecutivo instalar al menos tres refugios más para mujeres víctimas de agresiones, y al Congreso del Estado, trabajar en un ley para que hombres que ejercen violencia se integren a un programa de rehabilitación.
En la marcha también participaron la diputada Sandra Simey Olvera Bautista y la exlegisladora Vianey Lozano Rodríguez.