
El grito de Independencia del presidente Enrique Peña Nieto no fue correspondido por quienes se dieron cita al Zócalo de la Ciudad de México. La principal plaza del país no lució a su máxima capacidad aún cuando el 25 por ciento del lugar fue reducido. Los asistentes llegaron en camiones provenientes de otras entidades del país donde el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) aún tiene una importante presencia.
Tras entonarse el Himno Nacional se dio paso al espectáculo de juegos pirotécnicos que iluminó la Plaza de la Constitución. Posteriormente, Peña Nieto salió al balcón de Palacio Nacional junto a sus hijos y su esposa en el que fue uno de los gritos de independencia más tensos en la historia reciente del país.