El Encuentro de Rituales de Vida
y Muerte, que cada año congrega en Hidalgo las expresiones del Día de Muertos
de varias partes del país, en esta emisión se realizará en Tlacotlapilco,
Chilcuautla, el próximo el sábado 24 de octubre.
Contará con la participación de
expositores hidalguenses de Acaxochitlán, Alfajayucan, Chilcuautla, Huautla,
Huejutla de Reyes, Ixmiquilpan, Mineral del Chico, Nicolás Flores, San Felipe
Orizatlán, Tecozautla, Tenango de Doria, Tepehuacán de Guerrero y Zacualtipán
de Ángeles. Además, tendremos como invitados a los estados de San Luis Potosí y
Guanajuato.
Las actividades están programadas
para el sábado 24 de octubre a partir de las 9:00 de la mañana con una
procesión hacia el panteón de Tlacotlapilco, posteriormente se realizará el
montaje de altares en la plaza principal. A partir de las 18:00 horas, los
asistentes podrán disfrutar de música, danzas y alabanzas relativas a la
celebración de día de muertos.
Participarán el trío Rayito
Hidalguense de Huexotitla, San Felipe Orizatlán con música de xantolo; grupo de
música y danza Chichimeca Jonaz de San Luis de la Paz, Guanajuato; danzas de
Xantolo de Huejutla de Reyes; vinuettes con el trío Rincón Hidalguense de la
comunidad de Cruz de Piedra, Nicolás Flores; danza viejitos de Tamoyón I,
Huautla; grupo de alabanzas de la agrupación indígena otomí de San Ildefonso
Cieneguilla Tierra Blanca, Guanajuato; danza xochitines de Tamazunchale, San
Luis Potosí; danza de la Flor de Tenango de Doria y concluimos con la danza
cuanegros de Tamoyón I, Huautla.
La Dirección General de Culturas
Populares del CONACULTA en el año 2007 propuso organizar anualmente el
“Encuentro de Rituales de Vida y Muerte”, evento que reúne expresiones alusivas
a la celebración como música, alabanzas, danzas, ofrendas, altares,
inicialmente participaron los estados que operan el Programa para el Desarrollo
Integral de la Cultura de los Pueblos y Comunidades Indígenas (PRODICI).
Hidalgo ha sido sede de seis
encuentros; en el 2009 en el municipio de Yahualica, 2010 en Atlapexco, 2011 en
San Felipe Orizatlán, 2012 en Pachuca; 2013 en Actopan y 2014 en Molango de
Escamilla.
Culto a la muerte
El culto a la muerte en nuestro
país no es una tradición reciente, pues ya se practicaba desde la época
precolombina. Hay registro de celebraciones en las etnias mexica, maya,
purépecha y totonaca con rituales. Entre los pueblos prehispánicos era común la
práctica de conservar los cráneos como trofeos y mostrarlos durante los
rituales que simbolizaban la muerte y el renacimiento. Después de la
evangelización, la fiesta dedicada a los muertos se convirtió en una
celebración con otro sentido.
El complejo de prácticas y
tradiciones que prevalecen en las comunidades para recordar a los muertos
constituye una de las costumbres más profundas y dinámicas que actualmente se
realizan en dichas poblaciones, así como uno de los hechos sociales más
representativos y trascendentes de su vida comunitaria; representan de igual
manera un momento privilegiado de encuentro no sólo de los hombres con sus
antepasados, sino también de los integrantes de la propia comunidad.
Por la importancia de
esta práctica cultural de origen prehispánico, en el año 2003, la Organización
de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (UNESCO)
declara la festividad indígena dedicada a los muertos como Obra Maestra del
Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.