

La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) alertó que el 20 por ciento de los comercios formales en León operan con básculas o instrumentos de medición sin calibrar, lo que podría derivar en afectaciones directas para los consumidores.
De acuerdo con David Haro González, delegado estatal de la Profeco, tras las inspecciones realizadas durante el año se determinó que solo el 80% de los negocios cumplen con la verificación adecuada de sus equipos.
Esta falta de calibración puede ocasionar que los clientes reciban menos producto del que pagan.
“Esto implica que los consumidores reciben ‘menos’ por su dinero ya que se da la posibilidad de que estén pagando kilos de 900 gramos”, explicó Haro González.
El funcionario federal llamó a los comerciantes a regularizarse antes de ser requeridos por la Profeco y a los consumidores a verificar que las básculas cuenten con el holograma vigente que acredite su calibración.
“Si un establecimiento no tiene el holograma 2025, es importante denunciar”, subrayó.
El delegado recordó que no calibrar los instrumentos de medición constituye una infracción a la ley, ya que puede derivar en ventas con peso o volumen menor al pagado.
Detalló que el holograma es la evidencia de que el equipo ha sido verificado y ajustado conforme a las normas oficiales. Por ello, recomendó a los clientes de negocios sin este distintivo presentar sus quejas directamente en las oficinas de la Profeco.
Haro González añadió que los operativos de verificación se realizan de manera constante, especialmente en estacionamientos públicos, donde los relojes checadores se revisan cada 15 días. Además, se monitorean gasolineras, restaurantes y comercios del Centro Histórico, siendo las tiendas de abarrotes las que más incumplen.
Finalmente, reiteró que la dependencia fortalecerá la capacitación a través de cámaras empresariales como Canirac y la Cámara de Comercio, con el fin de elevar el cumplimiento de la norma y salvaguardar los derechos de los consumidores.