
HOY EN DÍA, CUANDO HABLAMOS DE DESCONECTAR, DESINTOXICARNOS Y PONER LÍMITES DE TIEMPO, ya no nos referimos a cables, dietas ni plazos. La forma en que describimos nuestra relación con la tecnología sugiere que estamos plagados del desplazamiento interminable (scrollear) y las notificaciones constantes en nuestra vida digital, lo que gradualmente afecta nuestra salud, como la vista.
De acuerdo con datos de la empresa Exploding Topics, a escala global las personas pasan un promedio de 6 horas y 58 minutos frente a la pantalla por día. Dentro de la lista de países donde más se usa un dispositivo, México está dentro del top 10. En promedio, el mexicano pasa 8 horas y 55 minutos frente a una pantalla; aproximadamente 4 horas y 37 minutos viendo su celular y 4 horas 18 minutos en su computadora.
A tenor de especialistas en salud, las consecuencias de la adicción a las pantallas suelen asociarse con ansiedad y depresión, lo que genera serias preocupaciones sobre la salud mental. Pero el impacto físico es igual de real. Casi 7 de cada 10 personas afirmaron haber experimentado problemas de salud relacionados con el teléfono durante el último año, donde el más común fue la fatiga visual, una afección que se reportó en más de 4 de cada 10 individuos.
“En la era digital estamos cada vez más rodeados de pantallas. Incluso en la escuela, en lugar de aprender a escribir en papel, [los niños] simplemente escriben en sus tabletas o computadoras”, declaró a Newsweek el oftalmólogo Bryan M. Kim.
Aunque el uso prolongado de pantallas no está directamente relacionado con un mayor riesgo de enfermedades oculares graves, se asocia cada vez más con altas tasas de miopía.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) señalan que en México existen 2 millones 691,000 personas con una deficiencia visual debido a problemas oculares como errores de refracción (miopía, hipermetropía, astigmatismo y presbicia), catarata senil, degeneración macular, glaucoma y opacidad en la córnea. En tanto, en Estados Unidos se estima que más del 40 por ciento de la población, aproximadamente 130 millones de personas es miope.
“Es un aumento pronunciado respecto de hace 50 años, cuando alrededor del 25 por ciento de la población era miope”, agregó Kim.
Sin embargo, la miopía puede aumentar considerablemente el riesgo de otros problemas oculares mucho más graves. Kim, quien también es el segundo cirujano de retina más importante de Estados Unidos, afirmó que las personas miopes tienen entre cinco y seis veces más probabilidades de sufrir desprendimiento de retina. De igual manera, presentan un mayor riesgo de glaucoma, que puede causar daño suficiente como para requerir cirugía y un mayor problema de formación temprana de cataratas.
“Hay muchas maneras en que el aumento del uso de pantallas afecta la salud ocular”, advirtió Kim.
Si bien la miopía es una preocupación mayor para los niños, ya que sus ojos aún se están desarrollando, el uso de pantallas también puede ser un problema para los adultos. Para evitar la fatiga visual o la sequedad ocular, Kim recomienda a sus pacientes, incluso a los mayores, que descansen de sus dispositivos cada 20 minutos. Esto puede implicar cerrar los ojos solo un minuto o intentar enfocar algo lejano, prácticamente cualquier cosa que no implique mirar una pantalla brillante.
“Lo llamamos ojo seco digital”, explicó a Newswee Nicole R. Fram, la cirujana de cataratas número tres en Estados Unidos .
Fram indicó que la película lagrimal (el líquido fino que recubre la superficie del ojo) es lo primero que inciden los rayos de luz. Por lo tanto, la lubricación que proporciona la película lagrimal es esencial para la visión. Sin embargo, si alguien mira fijamente una pantalla durante demasiado tiempo y no parpadea con regularidad, sus ojos no estimulan el sistema que produce lágrimas.
En tanto, Timothy P. Page, el quinto cirujano de cataratas mejor clasificado del país, apuntó que es el mismo resultado que se produce al “mirar fijamente una pared de ladrillos todo el día”.
“Si no parpadeas y miras fijamente detalles finos o algo de cerca, eso interfiere con el reflejo de parpadeo. Definitivamente vemos más quejas relacionadas con el uso de la computadora, pero no es que el monitor sea perjudicial para la vista, sino que mirar algo de cerca durante tanto tiempo, durante tantas horas al día causa fatiga visual y sequedad ocular”, dijo Page.
Aun así mencionó que, con el incremento del tiempo frente a las pantallas, “la enfermedad del ojo seco se ha convertido en un problema mucho mayor que hace 20 o 30 años”.
Otras buenas prácticas que Fram recomienda a sus pacientes incluyen el consumo de verduras de hoja verde y grasas insaturadas, que contribuyen al mantenimiento de los forreceptores y la película lagrimal, respectivamente. Y añadió que los pacientes también pueden tomar suplementos de omega-3 para mejorar la salud ocular general, usar compresas tibias y mantener los párpados limpios de bacterias.
En ese sentido, Page también sugiere que los pacientes protejan sus ojos de los rayos UV, ya sea limitando la exposición o usando lentes de sol, y consulten periódicamente a un oftalmólogo para controlar problemas como ojo seco crónico, glaucoma y degeneración macular. N
(Con información de Katherine Fung / Newsweek Internacional)