Israel ha relajado sus leyes de control de armas y ha permitido la posesión de éstas hasta a 500,000 personas, con la esperanza de que una población mejor armada contribuya a responder a los ataques terroristas.
Actualmente, cerca de 145,000 personas tienen permiso para portar armas en Israel, y el ministerio de seguridad pública de ese país ha dicho que la nueva legislación podría cuadruplicar esa cifra. Los cambios entraron en vigor al ser anunciados este lunes, de acuerdo con el diario The Times of Israel.
Las nuevas leyes permiten que todos los ciudadanos con cierto grado de entrenamiento militar o de seguridad posean un arma. Esto significa que a los veteranos de infantería, ciertos trabajadores de emergencia y ex policías les será más fácil obtener permisos.
Los oficiales y comandantes del ejército ya no tendrán que devolver su arma cuando sean liberados de su servicio militar, y cualquier persona que haya tenido un permiso durante 10 años podrá conservarlo indefinidamente sin someterse a pruebas periódicas para demostrar que todavía satisface los requisitos.
Gilad Erdan, Ministro de Seguridad Pública de Israel, señaló que el aumento en el número de propietarios de armas entrenados “fomentará la sensación de seguridad”. En una declaración, dijo que los ciudadanos armados “son una importante línea de defensa contra las acciones de ‘lobos solitarios’ y son utilizados en cierto sentido como un multiplicador temporal de la fuerza, vigorizando así la seguridad pública”.
Erdan comenzó a promover la relajación de las restricciones después de una serie de ataques perpetrados por “lobos solitarios” de finales de 2015 hasta 2016, la mayoría de ellos cometidos con cuchillos o vehículos. Este periodo de violencia llegó a conocerse como la “Intifada de los Lobos Solitarios”, y Erdan afirmó que los ciudadanos armados habían ayudado a los servicios de seguridad a neutralizar a los atacantes.
Aunque la ola de violencia se ha reducido desde entonces, Erdan sigue estando comprometido con las nuevas medidas. “La nueva política logra un equilibrio entre la necesidad de proteger al público que podría encontrarse en riesgo y la necesidad de proteger al público contra el mal uso de las armas de fuego”, dijo este martes.
Los opositores afirman que las nuevas regulaciones harán que las calles se vuelvan más peligrosas y no al contrario. “Hablamos de armas letales sobre las que debería haber la voluntad de disminuir su número tanto como sea posible”, dijo en Twitter la política de oposición Tamar Zandberg.
Naamat, la organización femenina más grande de Israel, envió una carta a Erdan advirtiendo que las nuevas reglas podrían aumentar el número de mujeres asesinadas en incidentes de abuso doméstico. “Tememos que una expansión tan amplia de oportunidades de poseer armas no solo no da seguridad a los ciudadanos israelíes, sino que podría producir lo contrario”, escribió la presidente Galia Volokh. “Le pedimos que, para proteger a la comunidad en general, y a las mujeres en particular, dé marcha atrás esta decisión tan amplia y peligrosa”.
Rela Mazali, coordinadora del grupo a favor del control de armas Gun Free Kitchen Tables (Mesas de cocina sin armas), una coalición de 13 organizaciones feministas y de la sociedad civil, dijo a Newsweek que la decisión de Erdan no está respaldada por investigaciones ni por ningún conjunto de datos recopilados. “Sabemos, según datos de otros países, que un mayor número de armas en la esfera pública significa más crímenes, más suicidios, más accidentes y que no aumentar la seguridad del público”, dijo Mazali, y añadió que los incidentes terroristas han disminuido notablemente desde su punto máximo a finales de 2015, haciendo que la política resulte discutible.
Aunque las armas son una imagen común en las calles israelíes, la mayoría de ellas son portadas por soldados y policías, así como por un pequeño número de civiles autorizados. Antes de la entrada en vigor de las nuevas reglas, los ciudadanos debían demostrar su necesidad de poseer un arma de fuego, y se les exigían exámenes mentales y físicos, así como un entrenamiento periódico. Existen alrededor de 557,000 armas registradas y no registradas en Israel, de acuerdo con la Encuesta sobre Armas Pequeñas de 2017, es decir, 6.7 armas por cada 100 habitantes.
Aunque Israel no ha sido abiertamente proactivo en cuanto al control de armas, una política ampliamente aceptada de lo que Mazali denominó “conservadurismo” ha prevalecido en general. Sin embargo, “este es un cambio de paradigma”, señaló, advirtiendo que Erdan está invirtiendo este enfoque “tan rápidamente como le es posible”, y que es probable que se produzcan más cambios en el futuro.
—
Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek