El uso de cigarrillos electrónicos podría dañar importantes células inmunitarias de los pulmones y provocar inflamación, de acuerdo con un estudio.
Dentro de nuestros pulmones existen células protectoras, conocidas como macrófagos alveolares, que combaten y consumen desechos como bacterias, partículas de polvo y alérgenos. La investigación, publicada en la revista Thorax, indica que el vapor de los cigarros electrónicos inhabilita a estas células.
Los investigadores advirtieron que sus hallazgos se suman a las preocupaciones que existen entre los expertos en salud de que el uso de los cigarrillos electrónicos quizás no sea tan saludable como se creía.
Sin embargo, también reconocen que es necesario realizar más investigaciones para obtener un panorama más detallado sobre los posibles riesgos a largo plazo del uso de estos productos.
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Los índices del uso del cigarrillo electrónico se han disparado en la última década, y el mercado en Estados Unidos de ese producto es el más grande del mundo, y se espera que las ventas al por menor alcancen los 5,500 millones de dólares este año.
Para investigar lo que ocurre cuando el aceite de los cigarrillos electrónicos se evapora y entre los pulmones, los investigadores recrearon esta práctica y recolectaron la condensación resultante.
Luego, tomaron tejido alveolar macrofágico de los pulmones de ocho personas sanas no fumadoras, y a un tercio de las muestras le aplicaron líquido sin tratar para cigarrillos electrónicos, mientras que a otro tercio le aplicaron diferentes potencias de la condensación obtenida, con o sin nicotina. Se dejó sin tratar a un grupo de células de control.
Se encontró que las células que estuvieron en contacto con el vapor condensado resultaban más dañadas que las que recibieron el fluido para cigarrillo electrónico, y cuanto más alta era la concentración, tanto peor era el daño. El vapor condensado también aumentó en gran medida la producción de químicos inflamatorios.
Al parecer, el vapor condensado también redujo la capacidad de los macrófagos para engullir bacterias.
Después de 24 horas, las células que habían sido tratadas con vapor condensado que contenía nicotina tuvieron el peor desempeño.
Los autores escribieron: “Es importante señalar que la exposición de los macrófagos [al vapor condensado de los cigarrillos electrónicos] indujo muchos de los mismos cambios celulares y funcionales en la función [de los macrófagos alveolares] que se observan en los fumadores de cigarrillos y en los pacientes con EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica)”.
El médico David Thickett, autor principal del estudio y catedrático de medicina respiratoria de la Universidad de Birmingham, explicó que, aunque los cigarrillos electrónicos parecen ser más seguros que los cigarrillos tradicionales, pero podrían elevar el riesgo de sufrir daños a largo plazo.
Dijo que, al parecer, los cigarrillos electrónicos contienen menos carcinógenos, por lo que son más seguros en relación con el riesgo de padecer cáncer.
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“Sin embargo, si una persona usa cigarrillos electrónicos durante 20 o 30 años y si esto puede provocar EPOC, entonces es algo sobre lo que debemos saber”, dijo.
“No creo que los cigarrillos electrónicos sean más dañinos que los cigarrillos ordinarios”, continuó. “Pero debemos mantener un precavido escepticismo con respecto a que son tan seguros como nos han hecho creer”.