Un estudio afirma que los niveles de testosterona de un hombre están influidos por el lugar donde pasó su infancia.
En marcado contraste con la idea de que la testosterona depende de la genética o de la raza, unos investigadores británicos determinaron que el medio ambiente donde transcurre la infancia de un hombre puede elevar o reducir sus niveles de testosterona al alcanzar la adultez, y ocasionarle problemas de salud asociados.
Los niveles de testosterona muy altos pueden incrementar el riesgo de enfermedades de la próstata y se han vinculado con la agresión, así como con un aumento de la masa muscular. En cambio, los niveles muy bajos de esta hormona pueden ocasionar que los hombres se vuelvan letárgicos, además de afectar su libido y causar disfunción eréctil.
Un equipo de científicos de la Universidad de Durham investigó el nexo entre el medio ambiente de un niño y sus niveles de testosterona en la adultez, para lo cual reunió los datos de 359 hombres, quienes fueron clasificaron en cinco categorías: 107 nacidos y criados en Bangladesh; 59 que emigraron al Reino Unido en la infancia; y 75 que se establecieron en el Reino Unido siendo adultos. Otros 56 eran hijos de progenitores bangladesíes, aunque habían nacido en el Reino Unido; y 62 más eran étnicos europeos nacidos en el Reino Unido.
Comparar Bangladesh con el Reino Unido resultó muy fructífero, porque los niveles de riqueza de estos dos países son muy contrastantes. Según las cifras más recientes del Banco Mundial (publicadas en 2017), casi tres cuartas partes de la población de Bangladesh vivía en la pobreza en 2016. En cambio, dicha cifra fue de 7.3 por ciento para la población del Reino Unido, según la estadística oficial publicada en 2017 (no obstante, hay que considerar que los criterios de pobreza del Banco Mundial difieren de los del gobierno del Reino Unido).
Los investigadores tomaron en cuenta diversas variables que incluyeron talla, peso, edad, así como el inicio de la pubertad. Y también obtuvieron muestras de saliva de todos los participantes.
Los datos resultantes revelaron que los bangladesíes criados en el Reino Unido hasta la adultez tuvieron niveles de testosterona significativamente más altos respecto de los varones que crecieron y vivieron en Bangladesh en una posición relativamente acomodada. Pese a ello, los investigadores señalaron que la fertilidad de los hombres no se vio afectada por sus niveles de testosterona.
Más aún, los británicos de origen bangladesí también alcanzaron la pubertad a una edad más temprana, y eran más altos que lo hombres criados en Bangladesh.
Estos resultados reflejan los hallazgos de los investigadores en cuanto a la manera como el medio ambiente puede afectar los niveles hormonales de las niñas, así como su tasa de fertilidad y el riesgo de desarrollar cánceres de los órganos reproductores en la adultez.
Los científicos que llevaron a cabo el estudio, publicado en la revista Nature Ecology and Evolution, consideran que la ecología infantil afecta los niveles de testosterona. Por ejemplo, si un niño sufre de enfermedades y de mala nutrición, su cuerpo dará prioridad a la supervivencia sobre la producción de testosterona.
El Dr. Kesson Magid, del departamento de antropología de la Universidad de Durham, dijo a Newsweek: “Si bien los efectos más claros del medio ambiente se observaron si los hombres se mudaran en su infancia antes de cumplir los nueve años, los datos sugieren que la transición a un entorno años pueden incluso llevar a un aumento de la testosterona, a crecer más y tener una pubertad más temprana que los hombres que nunca se movieron. Este período de sensibilidad al medio ambiente fue más tardío de lo que podría haber esperado “.
La Dra. Gillian Bentley, una coautora del estudio y profesora de antropología en la Universidad de Durham, comentó: “Los niveles de testosterona muy elevados o muy bajos pueden tener consecuencias para la salud de los hombres, y sería importante conocer más sobre las circunstancias en que transcurrió la infancia de los hombres a fin de tener una imagen más completa de sus factores de riesgo para ciertos trastornos o enfermedades”.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek