¿Existe una manera de aumentar la frecuencia cardíaca sin acelerar el ritmo o sudar? Es tan simple como masticar chicle mientras se practica ejercicio, pero no es una solución para quienes buscan perder peso.
Un estudio de la Universidad de Waseda en Tokio descubrió que masticar chicle al ejercitarse realmente ayuda a aumentar la cantidad de energía que las personas usaban y sus frecuencias cardíacas. Los resultados del estudio fueron publicados en el Journal of Physical Therapy Science.
Las 46 personas involucradas en la investigación tienen entre 21 y 69 años, a quienes los científicos dividieron en dos grupos. Al grupo de control se le dio a ingerir un polvo para que contenía los ingredientes que tiene la goma, menos el chicle real. El grupo de prueba recibió dos pedazos de chicle para masticar. A continuación, se pidió a los participantes de cada grupo que caminaran durante 15 minutos a un ritmo natural, según el estudio.
Los ritmos cardíacos, las velocidades de marcha y las distancias recorridas, así como el gasto energético de todos los participantes, se midieron, de acuerdo con el reporte. Lo que los investigadores encontraron al monitorear a los participantes fue que aquellos que mascaban chicle vieron algunos cambios.
En los participantes que masticaban chicle se encontró que los cambios en la frecuencia cardíaca y los ritmos cardíacos “aumentaron significativamente”, detalló el informe. Para los hombres mayores de 40 años, los beneficios fueron aún mayores. Los participantes en la masticación.
Los cambios en la frecuencia cardíaca y los ritmos cardiacos de s participantes caminaban “aumentaron significativamente” para los que realmente masticaban chicle, encontró el estudio. Para los hombres mayores de 40 años, los beneficios fueron aún mayores: en los participantes de ese grupo de edad la distancia de caminata, la velocidad de caminar, los pasos y la energía aumentan.
LEE TAMBIÉN: Un desayuno fuerte puede ser la clave para bajar de peso
Si bien es cierto que los participantes probablemente quemaban más calorías, era simplemente porque usaban marginalmente más energía. “Hay aumentos con seguridad, pero no es que debamos salir a comprar goma de mascar”, dijo a Newsweek Keith Díaz, profesor asistente de la Universidad de Columbia y fisiólogo de ejercicio certificado.
“Nuestro ritmo cardíaco depende de cuánto se muevan nuestros músculos”, agregó. Incluso los músculos que se utilizan simplemente para masticar goma de mascar, o alimentos, pueden aumentar la frecuencia cardíaca y la cantidad de calorías quemadas. “Cuando masticas chicle, hay más uso de los músculos”, dijo Díaz. Las estimaciones de la cantidad de calorías quemadas por una hora de masticación de chicles oscilan alrededor de las 10 para la mayoría de las personas, si mastican chicle sin calorías.
Los autores del estudio atribuyen los cambios “significativos” en la frecuencia cardíaca a la sincronización cardíaco-locomotriz, según un comunicado de la Universidad de Waseda, o lo que sucede cuando la frecuencia cardíaca se sincroniza con el movimiento que hace una persona como correr, nadar o, el caso del estudio, caminando. Pero Díaz no está seguro de que esto necesariamente suceda, o puede llevar a una cantidad significativa de calorías quemadas para aquellos que logran masticar mientras caminan.
Por lo tanto, masticar chicle no provocará una pérdida de peso significativa o un gran aumento en la cantidad de calorías que una persona podría quemar. Si ese fuera el caso, “Eso es una gran cantidad de goma de mascar que tiene que estar pasando”, dijo Díaz.
—
Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek
