Tan cotidianos son la taza de café por la mañana, el mezcal para todo mal, la cucharadita de miel para el té y otros productos mexicanos que a veces pasamos por alto su valor, lo que hay detrás de ellos, su origen.
Para luchar contra el olvido de las raíces de nuestros productos e ingredientes, dos jóvenes mexicanos —Gerardo Ibarra y Rodrigo Trujillo— crearon Ruta Origen México, una empresa social dedicada a promover el comercio justo y el consumo responsable a través de viajes gastronómicos.
“Si conozco el origen del producto y el trabajo de las personas involucradas entenderé su verdadera riqueza”, es la idea principal de este proyecto, el cual busca que la gente reconozca y valore los ingredientes, sus procesos y a las personas involucradas en ellos para fomentar el desarrollo de economías familiares.
En 2015, Gerardo y Rodrigo organizaron experiencias piloto en algunos sitios de México, como los cafetales de Puebla y algunos palenques de mezcal en Oaxaca; posteriormente se involucraron con empresas sociales y pequeños productores.
Después de lanzar una campaña en Kickstarter para recaudar fondos, lograron incorporar más rutas gastronómicas, como la del cacao en Tabasco, el maíz en Xochimilco y la vainilla en Veracruz. Además, buscan promover más productos como la cerveza artesanal e ingredientes mexicanos con denominación de origen, es decir, que solo se dan en este territorio.
En los viajes organizados por Ruta Origen México convergen todos los actores, desde el productor y el proveedor, hasta el cocinero y el consumidor. Sí, es posible disfrutar de un fin de semana de mezcal, de un café tras otro y de probar comida tradicional mientras se propicia el respeto y la colaboración entre toda la cadena de productores mexicanos.
La Ruta del Café, por ejemplo, empieza en dos barras de especialidad de la Ciudad de México —Drip Specialty Coffee en la Roma y Olga Café en Polanco— para familiarizar a los viajeros con los métodos de extracción. Después sigue una visita a la tostadora, donde un especialista explica el proceso de selección de granos, cómo se tuestan y el perfil de cada uno.
La experiencia no se queda en la Ciudad de México. En Huauchinango, Puebla, se organiza un recorrido a pie por los cafetales, donde los viajeros conocen a los productores y los procesos de siembra, cosecha, cuidados, despulpe, lavado y secado de los granos de café, es decir, todo el camino que siguen los granos antes de llegar a nuestra amada taza.
Ruta Origen no es un simple paseo, es un agente de vinculación, promoción y difusión que busca la conservación del patrimonio cultural de México, mientras que para el consumidor es un acercamiento con los productores para entender y valorar el contexto cultural, social y económico de todos los actores involucrados en el proceso de transformación de los ingredientes.
Después de caminar por los cafetales, conocer sus procesos, charlar y compartir la mesa con los productores, seguramente esa taza de café calientito que bebes por la mañana no te sabrá igual. Ruta Origen es una oportunidad de redescubrir aquellos alimentos que consumimos habitualmente.
Sitio web: www.rutaorigen.com
Instagram: @rutaorigen)
Facebook: @Rutaorigen
Twitter: @Ruta_Origen
RECOMENDACIONES
Lado B
A este restaurante se viene a comer rico y a beber cocteles muy originales. Este sitio rinde homenaje a Chihuahua con su cocina y un menú de cuatro tragos elaborados con sotol, un destilado que proviene de una cactácea norteña llamada sereque. Para entrarle bien al sotol pide el coctel Lado B, que lleva este destilado, licor de chile ancho, jengibre, albahaca y sal de hormiga chicatana.
Ahora sí, calienta motores con los camarones carbonizados con tinta de calamar y vino blanco y una reconfortante sopa de lentejas con jengibre y pulpo, perfecta para combatir el frío invernal. Date permiso de pecar y pide los tuétanos con machaca y aguacate para taquear a gusto, además del confit de lechón —suave por dentro y crujiente por fuera— con puré de papa.
Si ya estás satisfecho pero quieres un buen postre para cerrar la comida con broche de oro, las fresas a la pimienta negra con helado de lavanda es la mejor opción.
Dirección: Avenida Álvaro Obregón 179, Roma Norte, CDMX
Instagram: @ladobcocinamx
Facebook: facebook.com/ladobcocinamx
Carmela y Sal
La joven y reconocida chef tabasqueña Gabriela Ruiz Lugo, dueña del restaurante Gourmet MX en Villahermosa, por fin trajo los sabores de su tierra a la Ciudad de México.
Carmela y Sal es la exquisita propuesta de Gabriela Ruiz con un menú construido como si fuera un delicioso concierto. Aquí no hay entradas ni platos fuertes, hay preludios, interludios, clímax y outros. Quizá la mejor manera de comenzar a conocer su cocina es pedir las jícamas con pesto de albahaca criolla, pistaches y uvas verdes, una ensalada que enamora por el equilibrio perfecto entre la frescura y la acidez de sus ingredientes.
El queso ahumado con pimientos rostizados y miel es todo un éxito, al igual que los paquetitos de plátano macho rellenos de frijoles sobre una salsa de tomate. No respetes la dieta y pide el fetuccini con camarones y crema de Xtabentún —un licor yucateco elaborado a partir de miel—, o el plato más goloso del menú: los canelones rellenos de cochinita pibil gratinados con quesos.
Tampoco perdones el postre. Los plátanos con dulce de leche, crema montada y polvo de caramelo son una maravilla. Además, anímate a pedir un trago, verás cómo llega a tu mesa en una presentación delicada y superoriginal.
Dirección: Lomas – Virreyes, Molino del Rey, dentro de la Torre Virreyes, CDMX
Facebook: facebook.com/carmelaysal
Instagram: @carmelaysal