El sur de California enfrenta incendios devastadores que han causado pérdidas humanas y materiales significativas. Sin embargo, no es la primera vez que eventos de tal magnitud afectan al planeta y a sus habitantes.
Los incendios forestales ocurren de forma natural, pero los científicos dicen que el cambio climático causado por el ser humano está alterando el clima y transformando la dinámica de los incendios. Dos años húmedos en el sur de California han dado paso a uno muy seco, dejando abundante combustible seco y listo para arder.
En 2024 la sequía golpeó con dureza varias regiones de América y provocó inmensos incendios forestales en el oeste de Estados Unidos, Canadá e incluso en zonas del Amazonas, una de las regiones más húmedas del mundo.
La crisis climática propició el año pasado una oleada récord de más de 400,000 incendios en América del Sur. Brasil y sus valiosos ecosistemas de la Amazonia, el Pantanal y el Cerrado fueron de las zonas más afectadas, con más de 234,000 focos hasta octubre, según el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil (INPE).
Las llamas en Brasil arrasaron más de 22 millones de hectáreas entre enero y septiembre, un 150 por ciento más que en el mismo periodo de 2023, de acuerdo con el organismo de monitoreo MapBiomas. El humo de los incendios alcanzó a las principales ciudades brasileñas, e incluso llegó hasta Buenos Aires y Montevideo con el fenómeno conocido como “lluvia negra”.
LOS INCENDIOS DEVASTADORES EN AMÉRICA LATINA
Además de Brasil, Bolivia fue otro de los países más castigados, con 7.2 millones de hectáreas destruidas tan solo en la provincia de Santa Cruz, casi el doble que 2022, según la gobernación. Además de incendios que se acercaron a Bogotá y a Quito, Colombia y Ecuador sufrieron una sequía que les implicó largos periodos de cortes de electricidad y racionamientos de agua.
Según las autoridades, algunos de los incendios de 2024 también fueron provocados. El peor de ellos fue el de febrero, en Viña del Mar, en Chile, que causó la muerte de 137 personas y destruyó miles de casas.
En cuanto a los eventos ocurridos en California, Estados Unidos, “el periodo de clima húmedo el año pasado, seguido de un periodo más seco, produjo las condiciones perfectas para que los incendios forestales se propaguen”, según la científica de incendios forestales María Lucia Ferreira Barbosa, del Centro de Ecología e Hidrología de Reino Unido.
Respecto a México, según la Comisión Nacional del Agua, del 1 de enero al 31 de diciembre de 2024, se registraron 8,003 incendios forestales en 32 entidades, en una superficie de 1 millón 670,026 hectáreas. De esta superficie, 95 por ciento correspondió a vegetación en los estratos herbáceo y arbustivo y 5 por ciento a arbóreo. N