Es un axioma en sociología que “la amenaza de un peligro exterior suele unificar interiormente la sociedad”. Y la doctora Sheinbaum parece tomó nota de los peligros para México al regreso de Trump al poder, el 20 de enero. Desde su campaña presidencial mantiene discurso del obradorato polarizador, confrontador, de conservadores-progresistas. (En la semana categorizó “progresista” su gobierno, junto con los de Brasil, Cuba, Venezuela, Honduras, Chile, Colombia y Paraguay). Pero con la terca realidad topamos todos, tarde o temprano.
El 10 de diciembre presidió, en Acapulco, la sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública, al que acuden gobernadores y fiscales del país. Hay una sesión previa, privada, solo con gobernadores, y luego la pública. (Como secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública me correspondió organizar ambas sesiones, en 2010 y 2011).
De la sesión pública los medios destacaron que pidió a los gobernadores atender diariamente y de forma personal las reuniones de sus respectivos gabinetes de seguridad. Reclamó “trabajar de manera coordinada, sin división política ni politiquería que valga”. Pero fue en la sesión privada, donde la subpresidenta dejó sentir “que la llegada de Trump va a ser un huracán para México… vendrá una oleada de deportaciones. Incluso cuantificó el impacto: para febrero, 10 mil migrantes de golpe, estarían entrando a México”, narra Carlos Loret de Mola (“Lo que no se vio en la reunión Sheinbaum-gobernadores”, El Universal, 18/12/2024). Este afirma que la doctora Sheinbaum “no puso sobre la mesa un plan específico de contención. Solo enviará elementos de las Fuerzas Armadas, pero no dejó claro para qué… Nada de albergues, transporte… Cada uno se tiene que rascar con sus propias uñas. Los más alarmados fueron los mandatarios del norte del país. A ellos les va a tocar recibir a “porta gayola” la embestida de deportaciones masivas…”. “Esto va a pasar, y se va a poner difícil”, les dijo.
Loret agregó: “En algunos mandatarios la preocupación fue más profunda. Temen que la falta de control sobre la oleada de migrantes deportados pueda derivar en una crisis social y de seguridad. Ante la falta de techo y comida, puedan desatarse actos de rapiña motivados por la desesperación, saqueos a tiendas de autoservicio y de conveniencia. El escenario es de alerta máxima. Lo único bueno es que existe un sentido de emergencia y compromiso de enfrentar a Trump con unidad”.
Como es sabido, las amenazas de Trump no son solo por el tema migratorio; también de aranceles a exportaciones, intervención militar para detener capos y destruir laboratorios, o en la renegociación del Tratado de Comercio que inicia en 2025. Estas amenazas del exterior por sí solas son insuficientes para lograr una unidad de largo aliento: la cooperación e integración de autoridades y ciudadanía. Por el contexto en que el obradorato agravó la división o confrontación interna, y destruyó instituciones.
La sociología enseña requisitos básicos para lograr esa unidad o integración: mantener una cooperación entre grupos e instituciones, y satisfacer necesidades sociales, de forma más o menos aceptable, para lograr los fines de instituciones y grupos sociales, económicos y políticos. Factores fundamentales para ello son: un acuerdo en valores comunes, relevantes para todos (hoy ausente); la participación de las partes sociales en funciones comunes, en cosas que valen para todos; y el involucrarse los ciudadanos en grupos para buscar la solidaridad desde municipio, estado, región y país. Vertical y horizontalmente. Las presiones o amenazas exteriores son factores auxiliares de cohesión, y por tanto insuficientes para atender amenazas perdurables en el tiempo, como las de Trump.
Urge deje de ser subpresidenta y asumirse autoridad para todos. No seguir confrontando; sí la coordinación de la pluralidad de grupos organizados en los que los individuos se relacionan; con técnicas de dirección social y política que reconozca el pluralismo, para, en libertad, buscar el bien común nacional, el de todos. Y así defender al interés nacional frente a amenazas del exterior. ¿Querrá? ¿Nosotros? N