Hace una semana la calidad del aire de Tijuana se vio afectada al grado que la Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de Baja California emitió una alerta.
Este problema que experimenta Tijuana debe ser afrontado con mucha seriedad, advirtió la Dra. Gabriela Muñoz Meléndez, del Departamento de Estudios Urbanos y del Medio Ambiente del Colegio de la Frontera Norte (El Colef).
La académica señaló que a causa de la mala calidad del airte los contaminantes que respiramos pueden ocasionar enfermedades, por lo que deben existir maneras de prevenirnos para crear una cultura del cuidado en torno a nuestros cuerpos y al medio ambiente en general.
El grado de contaminación atmosférica es uno de los principales riesgos ambientales para la salud, asociándose a accidentes cerebrovasculares, cardiopatías, cánceres de pulmón, neumopatías crónicas y agudas como el asma.
“Es esa época del año donde las temperaturas empiezan a descender, se atardece temprano y el ánimo festivo como que empieza a instalarse, todo esto aunado al torbellino laboral del cierre de año nos deja distraídos de lo que nos rodea, por ejemplo, la calidad del aire”, detalló la Dra. Gabriela Muñoz Meléndez.
“Algunos pensarán que uno no presta atención a esas cosas que no son tangibles, pero vaya que lo son”, añadió la académica.
En el 2019, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) la mala calidad del aire provocó 4.2 millones de decesos en el mundo relacionadas con enfermedades respiratorias, según datos compartidos por la investigadora de El Colef.
Disminuir emisiones atmosféricas de todos los sectores como el transporte, desarrollo urbano y gestión de residuos es de suma importancia.
Monóxido de carbono, ozono, el dióxido de nitrógeno, dióxido de azufre y el plomo, son de los principales contaminantes que cuando se encuentran en exceso generan alertas de calidad del aire. N