En la primera final olímpica del boxeo mexicano en 40 años, el sinaloense Marco Verde cayó este viernes 9 de agosto frente al uzbeko Asadkhuja Muydinkhujaev y se quedó con una medalla de plata, en peso wélter (71 kilos). Con esta victoria, México suma cinco medallas en París 2024: tres plateadas y dos de bronce.
A sus 22 años, Verde es el primer boxeador mexicano en una final olímpica desde Héctor López Colín, que también se quedó con una plata en Los Ángeles 1984, mientras que el último triunfo del boxeo azteca se remonta a México 1968. El púgil sinaloense perdió por decisión unánime sobre el ring olímpico instalado en la emblemática pista central de Roland Garros, donde tuvo el apasionado aliento de miles de aficionados.
El brillante recorrido de Verde despertó grandes expectativas entre la afición y las figuras del boxeo mexicano; desde Saúl “Canelo” Álvarez hasta Erik Morales, le enviaron mensajes de aliento en los últimos días. De igual manera, tras el resultado, el mandatario Andrés Manuel López Obrador le envió felicitaciones, así como la próxima presidenta de México, Claudia Sheinbaum.
“¡Felicidades Marco Verde por haber ganado la medalla de plata en boxeo en las olimpiadas 2024! Todo México celebra tu esfuerzo, dedicación y valentía en el ring. Dejas el nombre de nuestro país en alto y nos llenas de orgullo”, escribió en redes sociales Sheinbaum.
El boxeo es la segunda fuente de medallas olímpicas de México con un total de 14, solo por detrás de las 17 de los clavados, pero el conteo se frenó prácticamente en seco en este siglo, con solo dos medallas de bronce y esta plata desde Sídney 2000.
MARCO VERDE: DE BEISBOLISTA A BOXEADOR
Originario de Mazatlán, Sinaloa, cuna de figuras como Jorge el “Travieso” Arce o Gilberto “Zurdo” Ramírez, Verde priorizó la vía olímpica sobre las peleas profesionales como una forma de honrar a su padre.
Reconocido boxeador amateur, Manuel Verde también clasificó para unos Juegos Olímpicos en Barcelona 1992, pero su participación fue breve al ser eliminado en la primera ronda.
Su hijo Marco, que disfrutaba más con el béisbol de niño, se enfundó sus primeros guantes a los ocho años a pesar de que su padre prefería que se mantuviera lejos de este deporte. Un día ambos fueron a ver unas peleas al gimnasio de la Universidad Autónoma de Sinaloa y el joven Marco conoció al entrenador que lo inició en el pugilismo, con el que comenzó a trabajar una depurada técnica que le brindó numerosos éxitos a nivel nacional y continental.
“Duré como siete u ocho años jugando béisbol. No me imaginaba ser boxeador. Yo nada más lo veía en la tele, porque como mi papá antes era boxeador, nunca me lo inculcó, nunca quiso. Prefirió que fuera beisbolista, pero un día me llevó a ver boxeo y simplemente lo elegí. Creo que sentía que esto era lo que debía hacer”, relató en una entrevista con Olympics.com.
A Verde le destacan su tenacidad, la fuerza en el golpe y, especialmente, la técnica. En su camino previo a París 2024 hubo siete títulos nacionales, medallas de oro en los Juegos Panamericanos Santiago 2023 y en los Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023, entre otros campeonatos. N