Aquellos que aún dudan del cambio climático y el impacto en el planeta usan como chivo expiatorio la técnica de modificación del clima conocida como “siembra de nubes” para negar las consecuencias del calentamiento global en las inundaciones históricas que han provocado caos y devastación en el mundo, y recientemente en países como Brasil, Kenia y Emiratos Árabes.
La siembra de nubes, que introduce diminutas partículas en el cielo para inducir la lluvia en zonas geográficas acotadas, ha ganado popularidad en todo el mundo como forma de combatir la sequía y aumentar las reservas de agua.
De acuerdo con los expertos, las precipitaciones récord que el fenómeno meteorológico El Niño ha generado este año en algunas regiones se corresponden con un aumento esperado de los episodios climáticos extremos.
Pero en internet se afirma erróneamente que la culpa es de la geoingeniería y no de las emisiones de carbono. La geoingeniería, o la geoingeniería climática, se refiere a un conjunto de técnicas diseñadas para intervenir y alterar los sistemas de la Tierra en gran escala, particularmente, a manipulaciones climáticas que intentan “remediar” el cambio climático, de acuerdo con la fundación Heinrich-Böll-Stiftung.
“El aeropuerto de Dubái parece una película apocalíptica. Los videos de las inundaciones son una locura”, dijo en abril pasado el comentarista estadounidense Robby Starbuck a sus más de 460,000 seguidores en la red social X, después de que en la ciudad emiratí cayeran aguaceros sin precedentes.
“He visto a algunos culpar al cambio climático cuando en realidad la causa es el uso de técnicas de modificación del clima. La siembra de nubes, en la que se rocían productos químicos en el cielo para crear lluvia, causó esto”, señaló. Afirmaciones similares aparecieron después de cada gran inundación registrada este año en distintos países.
LA SIEMBRA DE NUBES NO PUEDE PROVOCAR CATÁSTROFES
“No estoy de acuerdo con que en nuestro planeta se haga siembra de nubes por todas partes, ¿y tú?” era uno de los mensajes compartidos por usuarios en X a finales de mayo pasado, en el que además culpaban de las lluvias a una “crisis climática provocada por el hombre”.
Los científicos afirman que a través de la técnica nombrada “siembra de nubes” no se pueden crear las condiciones meteorológicas o los niveles de precipitaciones observados recientemente en países como Alemania o Estados Unidos.
“Debido a la gran variabilidad natural de las nubes, hay muy pocas pruebas científicas de que su siembra tenga un efecto medible sobre las precipitaciones”, consideró Andrea Flossmann, copresidente de un equipo de expertos en modificación climática de la Organización Meteorológica Mundial.
En lo que sí coinciden los expertos es que el cambio climático duplicó la probabilidad de las inundaciones que en mayo asolaron el sur de Brasil, empeorando las intensas lluvias provocadas por El Niño.
“Definitivamente hay consenso en que el cambio climático es responsable de muchos de estos fenómenos meteorológicos extremos”, explicó Mariana Madruga de Brito, científica brasileña de Rio Grande do Sul, el estado que sufrió la crisis histórica.
Madruga de Brito refirió a la AFP que, poco después de las inundaciones, la gente publicó fotos de nubes en las redes sociales, afirmando que habían sido “fabricadas” y cuestionando a las instituciones científicas. Pero insistió en que la siembra de nubes “no puede estar causando eventos de esta magnitud”.
Di Yang, profesor adjunto de la Universidad de Wyoming en Estados Unidos, dijo que investigaciones exhaustivas hechas durante varias décadas no han demostrado “ningún impacto definitivo a gran escala o a largo plazo de la siembra de nubes”.
LA MANIPULACIÓN METEOROLÓGICA ES FALSA
Aun así, esta técnica se ha convertido en un objetivo recurrente para los escépticos del cambio climático. La unidad de verificación de la AFP ha desmentido múltiples declaraciones falsas que alegan una supuesta manipulación meteorológica.
Callum Hood, jefe de investigación del Centro para Contrarrestar el Odio Digital, dijo que a medida que los fenómenos climáticos graves se vuelven más frecuentes, “los negacionistas del clima hacen mayores esfuerzos para afirmar que no tienen nada que ver con el cambio climático”. Además, dijo a AFP: “Esto se ve ahora todos los veranos”.
Por su parte, Lincoln Muniz Alves, del Instituto Nacional de Investigación Espacial de Brasil, explicó que la difusión de falsas narrativas “no solo obstaculiza la comunicación eficaz durante las crisis ambientales, sino que también refuerza las opiniones de quienes niegan la realidad del cambio climático”.
Es cierto que los métodos de modificación climática son controvertidos en la comunidad científica, debido en parte a las posibles consecuencias no deseadas como el exceso de lluvia y la contaminación, empero, los expertos afirman que “ese hecho no debe desacreditar la realidad de la crisis actual”.
“Desde hace más de un siglo, el ser humano emite gases de efecto invernadero que han calentado el planeta y aumentado la probabilidad de lluvias torrenciales en muchas regiones del mundo”, expuso Edward Gryspeerdt, investigador del Instituto Grantham del Imperial College de Londres. “Ya estamos manipulando el clima a una escala global (mayor) de lo que jamás sería posible mediante la siembra de nubes”, concluye. N