El expresidente de Francia Nicolas Sarkozy será juzgado junto a otras 12 personas por ocultar supuestamente los fondos que el régimen de Muamar Gadafi entregó para su campaña electoral de 2007, anunció este viernes 25 de agosto la Fiscalía, aunque el inicio del juicio no se prevé sino hasta enero de 2025.
Sarkozy, que ya fue condenado este año a tres años de cárcel por corrupción y tráfico de influencias, ve ahora cómo avanza otro proceso contra él en el que puede ser condenado a más de diez años. Responderá por cuatro cargos: corrupción pasiva, asociación criminal, financiación ilegal de campaña y encubrimiento de la malversación de fondos libios.
Además del expresidente, el juicio también está llamado a dirimir las presuntas responsabilidades de exministros como Claude Guéant, Brice Hortefeux y Éric Woerth, así como del intermediario en la entrega del dinero, Ziad Takieddine, según la orden suscrita el jueves por los jueces responsables de la instrucción.
La investigación se abrió en 2013, después de que uno de los hijos de Gadafi dio cuenta de la alianza financiera de su padre con el otrora candidato presidencial. Según una información de la Inteligencia libia publicada por Mediapart, los fondos ascendían a 50 millones de euros.
SARKOZY NIEGA CUALQUIER IRREGULARIDAD EN FRANCIA
La Fiscalía considera que hay pruebas suficientes que acrediten esta connivencia y pone en tela de juicio el trasfondo económico y político que puede haber detrás. Sarkozy, sin embargo, siempre ha negado cualquier irregularidad y, desde la apertura de las pesquisas, cuestiona incluso que se le pueda juzgar apelando a la inmunidad presidencial.
Estas últimas semanas, Sarkozy volvió a ser noticia tras publicar el segundo volumen de sus memorias y sugerir que las zonas de Ucrania ocupadas por Rusia en la reciente invasión podrían necesitar reconocerse como rusas. Además, dijo que la región anexionada de Crimea seguiría siendo rusa y que “cualquier vuelta a como eran las cosas antes, es una ilusión.”
En contexto, Nicolas Sarkozy, candidato del partido derechista francés UMP, inició como presidente el 16 de mayo de 2007. De acuerdo con El Mundo, el líder de la derecha obtuvo un 53.06 por ciento de los votos, mientras que su rival, la socialista Ségolène Royal, se quedó con un 46.94 por ciento. N
(Con información de AFP)