La facilidad con la que los habitantes de la frontera norte del país pueden adquirir un vehículo ha provocado que la motorización en ciudades como Tijuana haya rebasado la capacidad de la infraestructura, generando problemas de movilidad y accidentes. Álvaro Lomelí Covarrubias, coordinador general de Desarrollo Metropolitano y Movilidad en la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, explicó que esto se debe a que mientras la población ha crecido al 1.2 por ciento, el número de vehículos ha aumentado en un 5 por ciento.
En el marco del Foro Ciudadano “A vuelta de rueda”, organizado por los grupos Madrugadores y 21 de Tijuana, el funcionario federal destacó que con la Estrategia Nacional de Movilidad, el gobierno federal apuesta a revertir la motorización en las ciudades del país en los próximos 25 años. Precisó que el tema de movilidad está estrechamente ligado al desarrollo urbano, por lo que es necesario que las autoridades en materia de transporte articulen de manera adecuada los sistemas de transporte público para evitar que los ciudadanos se vean obligados a utilizar sus automóviles.
“Continuar con la misma tendencia de motorización no es la solución, se necesitan sistemas de transporte más eficientes y de mayor calidad que sean atractivos para la ciudadanía”, expresó, señalando que esto también ayudará a reducir el número de accidentes.
Entre 2018 y 2021, Tijuana reportó un total de mil 618 accidentes que involucraron motocicletas, lo cual representa el 56.77 por ciento de los acontecimientos en el Estado, según datos del Inegi en su estudio “Accidentes de tránsito terrestre en zonas urbanas y suburbanas”. Ante esta situación preocupante, es importante revertir esta tendencia.
El coordinador general también hizo hincapié en que la regularización de los autos llamados “chocolate” solo provoca un incremento en el número de vehículos, por lo que consideró que parte de los ingresos obtenidos por este trámite deben destinarse a mejorar las condiciones del transporte público y la infraestructura peatonal. Asimismo, mencionó que estar en un proceso de regularización constante provoca que el número de vehículos siga aumentando y que no se cumplan algunas Normas Oficiales Mexicanas. Por tanto, es necesario etiquetar los recursos para mejorar las condiciones de movilidad, ya sea en el transporte público o en la infraestructura peatonal.
Enfrentar el desafío de la motorización en Tijuana es fundamental para garantizar una movilidad eficiente y segura, así como mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Se requiere impulsar alternativas de transporte público atractivas y mejorar la infraestructura vial y peatonal, con el objetivo de lograr una ciudad más sostenible y amigable con el medio ambiente. N