El puente que une dos realidades: la integración social a través de la infraestructura

En nuestra sociedad, la infraestructura urbana puede tener un impacto significativo en la vida de las personas y en la forma en que interactúan entre sí. Un claro ejemplo de esto es la Unidad Deportiva José Meza Cortés (Unisantos) ubicada en el Libramiento Sur de la ciudad de Tijuana. Lleva ese nombre en honor a un profesor normalista que fue entrenador y promotor del deporte.

El complejo de 7.1 hectáreas comprende 12 canchas deportivas, 7 canchas de básquetbol, 4 de fútbol rápido, 2 de voleibol, un campo de fútbol soccer, 3 de tenis y estacionamiento. Este proyecto fue posible gracias a una inversión de 50 millones de pesos y la colaboración entre el gobierno municipal y estatal.

Esta unidad fue inaugurada en 2009 por el gobierno del entonces presidente municipal Jorge Ramos Hernández. En la inauguración Ramos Hernández agradeció el apoyo de José Guadalupe Osuna Millán -quien en ese tiempo fungía como gobernador-, debido a que Osuna Millán había instruido a la oficial mayor Ruth Hernández a desincorporar los terrenos propiedad del Gobierno del Estado.

En una tesis titulada: Espacios públicos y calidad de vida urbana. estudio de caso en Tijuana, Baja California, defendida por Christian Rodrigo Romero, para graduarse como Maestro en acción pública y desarrollo social, se menciona que la “Unisantos forma parte de esta infraestructura, diseñada para dar servicio principalmente a las familias habitantes de las colonias circundantes que conforman las delegaciones La Mesa y Sánchez Taboada. En tanto que unidad deportiva puede dar servicio a las colonias adyacentes”.

“Las colonias circundantes a la Unidad deportiva Unisantos son Camino Verde de origen irregular y ocupada por habitantes de bajos recursos. Por el contrario, las colonias que se localizan al lado opuesto del espacio público y el boulevard Rosas Magallón tienen un origen regular y planificado, son fraccionamientos como San Pedro Residencial, Jardines de Agua Caliente, Residencial Agua Caliente, Privada Capistrano y la colonia Colinas de Agua Caliente todas para un sector socioeconómico medio a medio-alto. Al menos en este preciso segmento, el bulevar representa una frontera urbana entre habitantes de distinto nivel socioeconómico”, dice Romero en su tesis.

Al centro deportivo lo flanquean dos puentes que conectan las mencionadas colonias con el centro deportivo, se ha convertido en un símbolo tangible de la unión entre dos realidades socioeconómicas diferentes. Anteriormente, existían barreras físicas y simbólicas que separaban a estas comunidades. Existen pues, notables diferencias sociales y culturales entre la colonia Camino Verde y las pequeñas colonias o fraccionamientos separadas por el bulevar. Sin embargo, este proyecto de infraestructura ha creado una conexión directa entre ambas colonias, facilitando el acceso al deporte por habitantes de ambas colonias.

Dice el filósofo Georg Simmel que el “puente simboliza la extensión de nuestra esfera de la voluntad sobre el espacio. Pero la forma natural se ajusta aquí a este concepto como con una intención positiva, aquí parece estar puesta la separación entre los elementos en y para sí, separación sobre la que ahora trasciende el espíritu, reconciliando y unificando”.

Y es que, sin duda, la construcción del centro deportivo, conecta y separa, pero también permite el desplazamiento de las personas con mayor facilidad. Así como ha proporcionado el acceso a espacios recreativos y culturales que antes estaban fuera del alcance de muchos residentes, demuestra las profundas diferencias socioeconómicas.

La infraestructura urbana puede desempeñar un papel importante en la promoción de la conexión, el acceso y la calidad de vida en una comunidad, pero también puede revelar y perpetuar desigualdades sociales y económicas. N