En China, un obrero controla la extracción de carbón de una mina al sur de Pekín con un simple movimiento de dedo en la pantalla de su teléfono. En la provincia de Shaanxi, la mina “inteligente” de Hongliulin, situada cerca de Shenmu, ha sacudido una industria donde las innovaciones suelen aplicarse con cuentagotas.
China se comprometió a reducir sus emisiones de gas de efecto invernadero para 2030, pero en la sala de control de esta mina la actividad no cesa. Las pantallas muestran un sinfín de gráficos, curvas, porcentajes e imágenes en tiempo real. “Podemos controlar el aire, la temperatura y otros datos”, comenta entusiasmado Wang Lei, un responsable técnico de la mina, frente a una gigantesca pantalla rectangular.
LAS MINAS “INTELIGENTES” MEJORARON LA SEGURIDAD
Las imágenes también permiten ver “el nombre de los mineros, su función y su localización exacta, cuánto tiempo llevan bajo tierra”, precisa, durante una visita de prensa organizada por el gigante chino de telecomunicaciones Huawei, que se encargó de la infraestructura técnica de la mina.
A 100 metros de profundidad, un empleado se comunica tranquilamente por videoconferencia con su superior en la superficie, sin que le moleste el estridente ruido de las excavadoras cercanas. Las minas inteligentes ya existen desde hace varios años en Canadá. Pero la pandemia del covid-19 aceleró la tendencia en China, que desea digitalizar todas sus minas para 2035, con el objetivo de mejorar la seguridad y la productividad.
La modernización “redujo la intensidad de nuestro trabajo”, afirmó a la AFP Ruan Banlin, que lleva 10 años trabajando como electricista en la mina. En las oscuras y estrechas galerías subterráneas, los robots han reemplazado a los humanos para realizar las tareas de inspección.
AUMENTO DE LA PRODUCCIÓN
Y “ahora que tenemos celulares (…) es mucho más fácil comunicarnos”, insiste el minero, de 33 años, en una galería impregnada de un fuerte olor a humedad. Bajo tierra, la mina está llena de sensores, cámaras inteligentes y módems 5G. Estas tecnologías permiten que cualquier tipo de información remonte instantáneamente a la superficie.
Todos los datos están centralizados: tanto la extracción del mineral hasta su transporte en un convoy pasando por la detección de posibles peligros. El conjunto de informaciones facilita la toma de decisiones. Anteriormente, los datos se compartían de manera oral entre los mineros y a veces, no se transmitían ni coordinaban adecuadamente.
Gracias a la digitalización, el número de efectivos del equipo subterráneo se redujo en un 40 por ciento, sin que esto afectase al número total de trabajadores en la mina, según la dirección de la empresa. Según Huawei, cada equipo aumentó en un tercio su producción, una buena noticia para el sector minero en China, pero no para la lucha contra el cambio climático.
CHINA, EL MAYOR EMISOR DE CO2 EN EL MUNDO
En China, el mayor emisor de CO2 del mundo en términos absolutos, “observamos una disminución del número total de minas de carbón, pero un aumento de la producción”, comentó Xie Wenwen, un dirigente de Greenpeace, en declaraciones a la AFP. A finales de 2022 había 4.400 minas en todo el territorio chino, según datos oficiales. N