Por más esfuerzos que la Organización de las Naciones Unidas ha desplegado para encontrar una salida diplomática a la crisis en Ucrania, los tambores de guerra no cesan y, muy por el contrario, nuevas alianzas, maniobras y declaraciones profundizan la confrontación y la vía militar.
Es por todos sabido que la guerra es y ha sido una constante de las relaciones internacionales, ya sea como mecanismo de defensa o de hostilidad, a lo largo de toda la historia de la humanidad. Además, los medios empleados han sido múltiples y muy variados y han evolucionado significativamente al punto de que hoy incluso se habla de guerras económicas, comerciales y hasta cibernéticas.
Las llamadas “guerras tradicionales” en las que los enfrentamientos bélicos en el campo de batalla se limitaban al armamento convencional observaron una transformación cualitativa sin precedentes con el desarrollo de la tecnología atómica. La presencia de las armas nucleares vino a revolucionar la forma de concebir una conflagración, particularmente entre las potencias poseedoras de esta tecnología.
Su introducción data de 1945, cuando por primera y única vez fueron utilizadas sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki para poner fin, según narra la historia oficial, a la Segunda Guerra Mundial, al menos frente a Japón toda vez que Alemania ya había sido derrotada en aquel momento.
CAPACIDADES DESTRUCTIVAS INIMAGINABLES
Durante toda la confrontación este-oeste las dos más grandes superpotencias nucleares, a saber, Estados Unidos y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, desarrollaron capacidades destructivas inimaginables. Aunque nunca recurrieron a su utilización con fines militares, fueron un recurso muy efectivo de disuasión y contención.
Los analistas geopolíticos identifican solo un episodio en el que el mundo estuvo al borde de una catástrofe nuclear, justamente hace 60 años, en el mes de octubre de 1962, con la llamada Crisis de los Misiles en Cuba. Los días que transcurrieron, más menos, entre el 14 y 28 de octubre, pusieron al mundo en la peor crisis nuclear que se recuerda como consecuencia de las amenazas mutuas entre las dos superpotencias a raíz de la instalación de misiles nucleares soviéticos en Cuba, a lo que Estados Unidos respondió con un bloqueo y amenazas para invadir la isla.
La diplomacia epistolar entre los dos líderes de la época, Nikita Jrushchov y John F. Kennedy, puso fin a aquel riesgo, comprometiéndose por una parte los soviéticos a retirar sus misiles de la isla en tanto que Estados Unidos hizo lo suyo en Turquía, al tiempo que se garantizaba la integridad y supervivencia de Cuba y del régimen de Fidel Castro.
LA GUERRA SIN FIN
Después de 60 años, hoy nuevamente aparece la amenaza de recurrir a armas nucleares por parte del gobierno ruso. Vladimir Putin en repetidas ocasiones ha advertido que su gobierno usaría todos los sistemas de armas disponibles para defender la integridad territorial rusa, la que ahora incluye a las repúblicas separatistas ucranianas que después de una serie de “dudosos” referendos decidieron unirse a Rusia.
Estados Unidos constantemente ha señalado en las últimas décadas el peligro que representan Irán y Corea del Norte, no obstante estos Estados poseen poca capacidad nuclear de largo alcance que vulnere la seguridad internacional. Sin embargo, el hecho de que hoy sea Rusia quien amenaza con utilizar armas nucleares en su estrategia defensiva contra Occidente debe significar un llamado urgente a la comunidad internacional para encontrar mecanismos efectivos de negociación ya que, hoy por hoy, el arsenal nuclear ruso es el más grande del mundo.
Incluso en el Marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el ministro de asuntos exteriores ruso, Serguéi Lavrov, aseguró que Moscú podría usar su arsenal nuclear para defender las recién incorporadas repúblicas de Lugansky, Donetsk, Jersón y Zaporiyia, ya que todo el territorio ruso está bajo la protección del Estado.
Desafortunadamente, pocos visos hay para negociar con Moscú. El tono de la respuesta estadounidense ante las últimas declaraciones de Putin ha ido en ascenso. El propio Jake Sullivan, consejero de seguridad nacional del presidente Joe Biden, aseveró que Estados Unidos y sus aliados de la OTAN responderían de manera decisiva en caso de que Rusia ataque con armas nucleares a Ucrania.
OTROS PAÍSES CON ARMAS
Por otra parte, Estados Unidos también suma a su estrategia militar contra China, en caso de una agudización de la crisis con Taiwán, el recurrir a armas atómicas al estar preparando el despliegue de bombarderos B-52 con capacidad nuclear en Australia, al tiempo que Japón y Australia firman un nuevo acuerdo de seguridad para frenar el poderío militar chino.
Hoy el escenario geopolítico advierte cómo la inclusión de las armas atómicas en las estrategias militares y de seguridad de los principales contendientes por la hegemonía global va en aumento. Estados Unidos frente a China, Rusia contra Ucrania y Occidente, así como India y Corea del Norte no dudan en ondear la opción nuclear…
Esperemos que el mundo cuente con estadistas a la altura de la crisis actual como lo fueron Kennedy y Jrushchov hace 60 años, que permitan resolver por la vía diplomática no solo la guerra en Ucrania, sino muchos otros conflictos que cada día suman pérdidas humanas. La opción nuclear ya ventilada solo avecina la destrucción de la humanidad. N
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Luz Araceli González Uresti es profesora investigadora de Relaciones Internacionales de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tec de Monterrey. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad de la autora.